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Por Iñaki Aldasoro-ex diputado provincial (FIT-PO) En Jujuy, este año se debían realizar las elecciones de renovación de autoridades de los docentes de media, CEDEMS, cuyo mandato estaba vencido. El oficialismo, encabezado por Montero, es repudiado por la docencia por avalar una serie de ataques contra los trabajadores, paritarias, miseria y además está denunciado por el vaciamiento del gremio. En este cuadro, con crisis, ruptura de la comisión directiva y el mandato vencido, se armó un proceso electoral amañado e irregular que buscaba mantener a Montero en su cargo a como dé lugar, con el apoyo logístico del gobierno provincial.
Frente a esta maniobra de la burocracia, se terminaron armando dos elecciones: una que reunió a toda la oposición docente representada en cinco listas y con 1.800 avales docentes, que realizó sus elecciones el 10 de agosto con la votación de unos 1.700 docentes sobre 3.000 afiliados, resultando ganadora con el 40% de los votos la lista Morena, un frente encabezado por la Corriente Marina Vilte (independientes y filokirchneristas), la Conti (RyR) y docentes independientes; por otro lado, a la convocatoria trucha de la directiva sólo se presentaron el oficialismo y la lista Bordó (PTS), que fue impugnada. Finalmente resultó autoproclamada la lista del oficialismo sin realizar elección alguna.
Maniobra
El encargado de reconocer las convocatorias a elecciones y los resultados de las mismas es el Ministerio de Trabajo de la Nación, que ha actuado en función de los intereses de Morales y contra la docencia. En primer lugar, frente a las dos elecciones, resolvió por un lado desconocer la victoria de la lista Morena y también la autoproclamación de Montero, pero llamando a realizar una elección el 5 de septiembre bajo los términos de convocatoria del propio Montero, es decir sólo dos listas, llamando a Montero a levantar la impugnación de la Bordó para que pueda competir.
Esta resolución apuntó a evitar la división del sindicato, pero claramente fue parte de una maniobra para tratar de garantizar que el sindicato no pasara a manos de una dirección combativa.
Este fallo fue un golpe para la Morena, quienes luego de su victoria, tuvieron una línea de esperar un fallo del Ministerio de Trabajo en vez de apoyarse en la docencia que masivamente se manifestó por su lista. Acatando el fallo del Ministerio de Nación, aceptaron la propuesta de la Bordó (PTS) de integrarse a su lista para enfrentar a Montero en la elección del 5 de septiembre, en una elección que dejaba fuera al resto de las listas opositoras. Ante la eventualidad de una polarización y de una derrota, la lista oficialista volvió a impugnar a la lista Bordó para el nuevo comicio. El 5 se votó sólo en las 6 sedes gremiales de la provincia, con fuerte custodia policial y participación marginal de la docencia. Todas las listas llamaron a no votar el 5 y a que se reconozcan los guarismos de la elección del 10 de agosto.
Es claro que el gobierno ha evaluado que un fallo claramente laudatorio en primera instancia en favor de Montero hubiera resultado en una reacción popular docente y mantuvo la formalidad de un acto eleccionario en favor de una lista vinculada al gobierno hasta donde pudo. Una vez agotado el margen de maniobra, volvió a convalidar la autoproclamación del oficialista Montero.
Ha quedado de manifiesto el nivel de maniobra del ministerio nacional para salir al rescate de Montero.
Una salida para la docencia
Queda claro que no se puede seguir esperando ningún fallo del Ministerio de Trabajo de la Nación, cómplice del fraude perpetrado a la docencia jujeña.
En un primer plenario de la docencia combativa, se planteó el reconocimiento de la elección del 10 de agosto como válida, o en su defecto una nueva convocatoria a elecciones donde participen todas las listas. Lo único que va a garantizar la posibilidad de una verdadera elección democrática es la movilización docente, en torno a la clarificación del padrón, lugares de votación, la posibilidad de fiscalización de todas las listas, etc.
La medida adoptada por los gobiernos nacional y provincial evitó la caída de la dirección del gremio, pero la comisión autoproclamada va a ser más débil aún que la anterior. La movilización docente debe enfrentar este operativo de Estado de características fraudulentas.
Este cuadro tiene que permitir una gran deliberación, balance y discusión de toda la docencia, apoyarse en la movilización por los reclamos de los docentes, en particular el salario y las condiciones de trabajo, apoyados también en el hecho de que la docencia ha salido a pelear en varias provincias.
Mecha Sosa y Jorge Monteros.
