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Después de diez meses sin cobrar sus sueldos, trabajadores de los jardines de infantes maternales (JIM) del Cedems fueron reasignados al Ministerio de Desarrollo Humano, mediante un convenio que firmó el sindicato para conservar los puestos laborales. Pero no parece ser una buena noticia: cobrarán un asalario básico sin aportes ni obra social, y no tienen ninguna certeza de lo que ocurrriá con ellos a partir del 1° de enero.
Miguel Urzagasti, uno de los docentes afectados, explicó a El Submarino Radio (91.5) que solo faltaba la firma del ministro de Hacienda de la provincia, Carlos Sadir, y que les prometieron que este viernes estará “todo resuelto”.
Detalló que el convenio se firmó entre el Centro de Educación Media y Superior (Cedems), que nuclea a los profesores, y el Ministerio de Desarrollo Humano, para reasignar los cargos de los trabajadores que quedaron afuera del esquema de la cartera de Educación.
La información es que desde Desarrollo Humano se comprometieron a absorber a este personal y que habría continuidad para 2018.
En total, habían quedado sin cargos 209 docentes. “De esos, entraron solamente 180, según el gremio”, refirió Urzagasti, y agregó: “De los 29 compañeros que han quedado afuera, el gremio prometió hacerse cargo, cosa que nadie cree”.
Sobre las condiciones en que quedan los trabajadores reasignados, explicó que la promesa es pagarles un salario básico, sin complementos, sin aportes ni obra social. “Es en negro, porque el gobierno no se quiere hacer cargo de nosotros, y el gremio, con mentiras y con manipulación, quiere deshacernos de nosotros”.
“El 31 de diciembre seremos 209 personas que quedamos en la calle”, vaticinó.
La incertidumbre se alimenta además porque los trabajadores afectados no pudieron ver el convenio. “Lo queremos ver porque somos la parte interesada, son nuestros sueldos”, dijo Urzagasti.
El problema, según explicó, es que el Cedems está dispuesto a hacerse cargo solo hasta el mes de octubre pasado, “a pesar de que los compañeros siguen trabajando hasta el día de hoy, que han trabajado sin obra social”, dijo Urzagasti.
Advirtió que “desde el gremio están tratando de encandilarlos con mentiras, pidiéndoles que presenten una nota diciendo que no pueden seguir trabajando”, y aclaró que “nos hemos asesorado y eso sería prácticamente una carta de renuncia”.
“Quieren hacernos firmar una carta de renuncia para no hacerse cargo de las indemnizaciones”, concluyó.
El conflicto se inició el año pasado, cuando el Ministerio de Educación dispuso la continuidad para cierta cantidad de cargos. “Esos cargos salieron este año, pero se repartieron entre otra gente. Entonces se vio sobrepasado por la cantidad de cargos que dieron desde el gremio”, detalló Urzagasti.
“Hasta hoy nosotros no sabíamos que se habían dado 500 cargos. Y esto lo digo con conocimiento porque yo entré con el número 499, cuando yo ya tengo 3 años de servicio en el gremio”, relató.
Así fue como, según dijo, Educación le puso un freno al sindicato. “Fue una exageración lo que se hizo. Teníamos hasta profesores de ajedrez, estábamos todos amontonados”, describió.
Así es que, finalmente, se acordó que los cargos excedentes salieran por Desarrollo Humano.
Para Urzagasti, el problema fue que “el gremio intentó implementar una idea que es prácticamente inviable, porque no se puede abrir talleres de todo”.
Pero también hay críticas a la manera en que el gobierno encaró el problema: “Ahora lo que nos afecta es la política del gobierno, que viene a agarrarse con la parte más débil, la gente joven que tiene familia, que trabaja. Porque no caen sobre los peces gordos”.
En este sentido, dio un ejemplo: “Una docente que ya se jubila no va a tener problemas en decir que la directora ha metido a la hermana, la hija, la cuñada, al yerno, porque es la verdad, seamos sinceros. Pero a esa gente no se le reclama, no hay un control sobre eso”.
