La Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) pidió este miércoles al gobierno de Luis Lacalle Pou revisar la decisión del retorno paulatino a las clases presenciales, ante el cuadro “no solo preocupante, sino alarmante” por la suba de casos de covid-19.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud Pública ordenó una investigación luego de que el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla, rompiera la cuarentena, un día antes de dar positivo, para despedir los restos del exministro Jorge Larrañaga.
La secretaria general de Ademu, Daysi Iglesias, advirtió que existe una “escalada ascendente de casos de covid y situaciones de cuarentena en instituciones públicas”, tras una investigación propia que hizo el gremio en escuelas públicas.
«De 50 jardines de Montevideo, 48 están presentando problemáticas con ambas causales», reseñó Iglesias a modo de ejemplo, y remarcó que «esta realidad es la realidad que se está repitiendo de modo similar en escuelas con inicial y grupos de primero a tercero».
Para la dirigente, «estos hechos determinan que consideremos que la situación no solo es preocupante, sino alarmante”.
“La autoridad debe garantizar el cuidado de la salud. Nuestro sentimiento no es que la escuela sea disfuncional, sino que en este momento puede darse una situación de dispersión del virus a partir de las unidades escolares», agregó al portal Montevideo Hoy.
A fines de abril, y en medio de una suba importante de casos de coronavirus, el Gobierno de Uruguay anunció un retorno gradual a la presencialidad, pero únicamente logró iniciara la etapa con escuelas semirurales de docente único, y fue postergando al resto de las fases.
Las clases presenciales habían sido suspendidas por el presidente Luis Lacalle Pou el 23 de marzo al observar el incremento de casos.
Mientras, la cartera de Salud Pública abrió una investigación luego que el arzobispo Sturla rompiera la cuarentena -un día antes de dar positivo por coronavirus- para encabezar la despedida de los restos del fallecido ministro del Interior Larrañaga.
La investigación anunciada por la cartera sanitaria es un procedimiento «formal», que se realiza cuando corresponde, para que las partes -en este caso Sturla- proporcione su versión y las autoridades analicen el tema, informó el Ministerio, según señaló el periódico La Diaria.
Sturla estuvo el domingo en la Casa del Partido Nacional para despedir los restos de Larrañaga, pese a haber estado en contacto estrecho con un sacerdote que dio positivo el 17 de mayo, lo que lo obligaba a guardar cuarentena.
Un día después de eso, Sturla dio positivo en un tercer test, tras otros dos en los que no se había detectado la enfermedad.
«Sé que no actué como debía y pido disculpas», manifestó en un hilo de Twitter el arzobispo, quien aclaró que ya recibió ambas dosis de la vacuna de Sinovac y que también transcurrieron 15 días después de que se dio la segunda.
Fuentes de la Iglesia católica citadas por el periódico El Observador, dijeron que el cardenal se confió en los resultados de los hisopados previos.
El arzobispo, que se encuentra asintomático, tras ser notificado de ser Covid-19 positivo, se comunicó con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, uno de los presentes el domingo en la sede del Partido Nacional, para notificarle sobre el hecho.
En total, Sturla estuvo presente 15 minutos aproximadamente y siempre se mantuvo con el tapabocas.