Dos detenidos e imputados por el secuestro y abuso de tres jóvenes

Los dos detenidos por el violento secuestro de tres jóvenes están imputados por secuestro coactivo agravado, y se investigan las torturas y abusos para precisar el grado de agravamiento. Hay otras tres personas denunciadas que aún no fueron apresadas, según indicó a El Submarino el fiscal Pablo Pelazzo, a cargo de las actuaciones.

La fiscalía federal penal N° 2, a cargo del subrogante Pablo Pelazzo, recientemente nombrado en ese cargo, tomó declaración a la última de las tres víctimas y avanza en las actuaciones para llegar al procesamiento de los imputados.

 En principio, la denuncia había caído en la justicia provincial, pero la naturaleza de los hecho hizo que finalizara en el fuero penal federal. Los tres jóvenes, Tolaba, Romano y Torres, denunciaron haber sido secuestrados en los barrios capitalinos de Cuyaya y Mariano Moreno, y en Palpalá, y luego trasladados hacia la localidad de Forestal, donde habrían sido torturados y vejados. Los secuestradores los acusaban de haber cometido un robo, que nunca se aclaró.

 “Se los llevan de su domicilio de Cuyaya hasta Forestal, y ahí los tienen más de doce horas, donde los torturan y a dos de ellos los empalan analmente”, relató en diálogo con El Submarino César Singh, abogado representante de la familia de Maximiliano Tolaba.

 Sobre los denunciados que aún no fueron detenidos, Pelazzo dijo que no es posible aún precisar quién de todos ellos es el principal actor de los hechos, si es que hay uno. Precisó que la causa está caratulada como secuestro coactivo y que se están investigando los supuestos abusos. “Hay pedido de detención e indagatoria pendiente de cinco personas más”, indicó.

 Tanto Singh como Pelazzo se excusaron de dar a conocer la identidad de los detenidos, por el secreto de sumario, pero está confirmado que uno de ellos es el exdirigente social Alejandro ‘Pilo’ Mansilla, quien además fue señalado públicamente como uno de los secuestradores por la madre de Maximiliano, Roxana Tolaba.

 Sobre la versión que indica que el secuestro y violento castigo contra los tres jóvenes fue para castigar un supuesto robo, Singh señaló que “no fue una venganza, sino que lo hicieron para averiguar quién les robó”, aunque aclaró que la investigación del robo sería un tema para la justicia ordinaria. “Yo sí puedo decir que mi cliente no robó nada”, afirmó el abogado, y adelantó que en esta semana presentará pruebas como querellante particular y para agilizar el trámite”.