El texto está dividido en dos partes. En la primera, se ocupa de la situación a nivel nacional. En la segunda, se centra en la cuestión local, criticando el rol del Ministerio de Trabajo, «que siempre se pronunció a favor de los patrones»; al Ejecutivo provincial por haber descontado los días de huelga, y al Legislativo por haber apoyado esa iniciativa en la cámara. Denuncian además que el gobierno «lleva adelante acciones antisindicales y de mala fe negociadora».
Luego de trazar una descripción de la situación, incluidas denuncias y críticas, los sindicatos de la administración pública provincial detallaron los puntos del petitorio: cese de despidos, reincorporacion de despedidos, pago de retroactividad adeudada, cese de acciones antisindicales contra sindicatos y trabajadores y devolución de días de huelga, entre otros.
El tramo del documento dedicado a la situación en la provincia es textualmente el que sigue:
«El gobierno provincial, al replicar el modelo nacional de sensibilidad social cero y derecho laboral solo para los Ceos, carga a los trabajadores con el peso del ajuste. En la administracion pública y en los municipios, vivimos un clima de persecución, aprietes y violación de derechos sindicales, que hacen eco de viejas epocas neoliberales.
Nunca reformó la ley de paritarias y no alcanzó ni un mínimo de acuerdo con los sindicatos, imponiendo unilateralmente su voluntad a través del Ministerio de Trabajo que siempre se pronunció a favor de los patrones en desmedro de los trabajadores privavos y estatales.
Tuvo Morales el descaro de disciplinar con descuento de días de huelga a trabajadores que en más de un 50 por ciento son pobres. Su mayoria legislativa avaló esta accion traicionando sus propios actos en el pasado cuando eran oposición.
Lleva adelante acciones antisindicales y de mala fe negociadora inmiscuyéndose en el funcionamiento de los sindicatos, en pos de comprar voluntades y controlar realidades.
Todos los trabajadores tanto públicos como privados, formales como informales, somos afectados, y la actividad privada sigue en recesión, mientras se persigue y reprime. Al tiempo que estas calamidades ocurrían, el gobierno de Jujuy triplicó la planta de funcionarios a los que elevó el sueldo en mas del 60 por ciento, llevándolos a niveles tan escandalosos que la gestión morales se ha negado a divulgar los montos contrariando normas de información pública.
Venimos en este acto y por la presente, a formular petitorio para que sin dilación se atiendan cuestiones humanitariamente impostergables: cese de despidos, reincorporacion de los despedidos y pago de retroactividad adeudada. Cumplimiento de actas 2013 y 2014 sobre desprecarización y blanqueo de salarios. Cese de la indebida retención de aportes de ley. Cese de acciones antisindicales contra sindicatos y trabajadores. Devolución de días de huelga. Reabrir la discusión paritaria respetuosa de las leyes en la materia, mientras haya trabajadores pobres, perseguidos o no respetados, no habrá paz para el gobierno.
Finalmente, exhortamos al gobernador que dialogue en lugar de imponer, bregamos por que nos reciba y no nos dé la espalda, que deponga el avasallamiento y la soberbia y genere paz solamente posible con sueldos y condiciones de trabajo dignas, de las cuales se ha alejado mucho más que el mismo Fellner, a quien ha superado en el terreno del incumplimiento.»
Postergación e inequidad
“La clase trabajadora, y sectores populares, saturados de postergaciones e inequidades, hoy golpean las puertas de la casa de gobierno para reclamar una respuesta, institucional y humana, a la grave situacion que se vive en nuestro pais y en nuestra provincia», indica el tramo del texto al ocuparse de la situación anivel nacional.
Advierten luego que «las políticas oligárquicas para pocos nos arrojan a una intolerable desigualdad social y a una pobreza insultante», y señalan luego al Ejecutivo: «El gobierno, ignorando nuestro hambre y el de nuestros hijos, prioriza las negocios inhumanos del capital por sobre el desarrollo social».
«Los funcionarios no sufren el ajuste ni el no poder llegar a fin de mes. Usan el dinero de los altísimos impuestos en su beneficio personal, antes que para atender las necesidades de la población», afirman.
Repasan la situación que se fue dando durante los últimos meses: «Sin contemplación, a inicio de este año nos azotaron con una devaluacion brutal de la moneda que fomentó una inflación descontrolada; aumentaron el endeudamiento externo; se abrazaron a las mineras y otros grupos de poder. Todo este nefasto combo del gobierno para empresarios amigos, produjo pingües ganancias para unos pocos y pulverizó los salarios. El ajuste también llegó a la educación, la ciencia y la tecnología poniendo en peligro la investigación independiente y la educación gratuira».
«Los trabajadores, burlados en nuestra paciencia y decencia, sufrimos despidos, salarios indignos, precariedad laboral, ausencia de negociaciones salariales acordes a la inflación, retribuciones en negro, jubilaciones de hambre y violación sistemática de los derechos sindicales además del vil ajuste», continúa el documento, y agrega: «Por su parte, los funcionarios y legisladores, que no saben nada de sacrificio y sufrimiento, se compensan con incrementos salariales inmorales y aberrantes del 31 por ciento en marzo y 47 por ciento en octubre, alcanzando sumas cercanas a los 200.000 pesos».