Referentes de organizaciones de derechos humanos, periodistas, juristas y académicos se reunieron ayer en el 7°Encuentro Federal de Derechos Humanos que se realizó en el predio de la exEsma, con el objetivo de «consolidar y profundizar las políticas» de Memoria, Verdad y Justicia en un contexto de propagación de los discursos negacionistas sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el terrorismo de Estado.
«Estamos ante una embestida discursiva de algunos sectores que dicen llamarse libertarios, que citan la palabra libertad que tanto tiene que ver con nuestra historia y con nuestra lucha. Sin embargo, ellos defienden a los que, durante la última dictadura, vinieron por esa libertad y la hicieron añicos», señaló el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, al exponer en el encuentro
De esta forma se refirió al candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei y a su compañera de fórmula, la diputada Victoria Villarruel, presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv)
«Una vez más nos encontramos con compañeros y compañeras que vienen de todas las provincias para debatir, consolidar y profundizar la política de derechos humanos, y así darle más vida a nuestra democracia», agregó.
Organizado por la Red Federal por los Derechos Humanos, el encuentro congregó a más de 3000 personas que bajo el lema «Sin memoria, verdad y justicia no hay libertad» participaron en 14 comisiones de trabajo sobre distintas temáticas.
Una de las comisiones analizó el desarrollo de los juicios de lesa humanidad en todo el país; la difusión de los discursos negacionistas de cara a las elecciones presidenciales del 22 de octubre y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia al cumplirse este año, el 40 aniversario de la recuperación de la democracia.
Ese ámbito contó con la participación de muchos jóvenes, quienes coincidieron en «no subestimar» a quienes sostienen posturas negacionistas sobre los delitos de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1983.
«Lo que se concluyó en esa mesa, que son muchos jóvenes que no van a votar a Milei. En el debate de los candidatos a presidente que se desarrolló el domingo pasado, muchos sintieron repudio por sus declaraciones cuando calificó como ‘una guerra’ al genocidio», contó a Télam Adriana Taboada, integrante de la Comisión de Justicia y Memoria de Zona Norte.
En ese sentido, Taboada apuntó que en esa mesa se concluyó que «hace falta mucho debate y educación con respecto a una posible ley contra el negacionismo».
Además, en 20 años «hicimos 300 juicios de lesa humanidad con más de mil genocidas condenados».
Por su parte, Pablo Llonto, abogado querellante en varias causas de lesa humanidad, le confió a esta agencia que las políticas de Memoria, Verdad y Justicia «incentivaron la realización de otros procesos como fueron los juicios de la verdad» por hechos como «La Masacre de Napalpí (1924) y los Fusilamientos de José León Suárez (1956).
Las demás mesas debatieron sobre violencia institucional, espacios y archivos de memoria, juicios de lesa humanidad, salud mental, diversidades, pueblos originarios, comunidades migrantes, afrodescendencias, discapacidad, identidad, trabajo y comunicación.
Como novedad, este año se agregó la comisión «Adultos mayores y derechos» y se sumó el eje sobre la educación pública a la comisión sobre participación estudiantil.
Otro de los presentes fue el ministro del Interior y candidato a senador nacional por Unión por la Patria, Eduardo «Wado» De Pedro, quien advirtió que «la sociedad tiene que saber qué es lo que defienden Villarruel y Milei».
De Pedro, hijo de detenidos desaparecidos, sostuvo que «hay que hablarle a la ciudadanía porque nadie pueda votar por desconocimiento a un candidato a presidente».
«Sabemos que la sociedad está enojada, sabemos que quiere un futuro mejor, pero nadie puede votar un suicidio colectivo que sería que gane Milei», apuntó.
La presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto celebró el poder compartir una mesa de debate con Pietragalla Corti, nieto restituido, y De Pedro, hijo de desaparecidos.
«Esto es una satisfacción no sólo de nosotros, argentinos de bien, sino del mundo entero. Argentina tiene un lugar único en la historia de los derechos humanos», remarcó con emoción Carlotto, quien también saludó a los periodistas neerlandeses Frits Jelle Barend y Jan Van Der Putten, quienes en 1978 visibilizaron los reclamos de las Madres de Plaza de Mayo.
Barend y Van Der Putten llegaron a Buenos Aires hace una semana para participar de diversas actividades organizadas por la Casa de Ana Frank en Argentina.
Taty Almeida histórica referente de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, manifestó la importancia del Encuentro federal «porque todas y todos los que están acá presentes demuestran tener memoria, esa memoria que muchos negacionistas, como esa mujer (Villarruel) que reivindica el genocidio, quieren hacer desaparecer».
«No lo van a lograr, porque a pesar de que nosotras estemos con bastones y sillas de ruedas, las locas seguimos de pie», subrayó.
También estuvieron presentes integrantes de la agrupación HIJOS, la diputada nacional Mónica Macha, la diputada María Elena Naddeo y Héctor Shalom, presidente de la Casa de Ana Frank de Argentina, entre otras personalidades.