El 8M en Jujuy y un reclamo coincidente: que el estado se ocupe de la violencia

Las miles de personas que participaron en Jujuy de la marcha que se realizó este miércoles en el marco del Paro Internacional de Mujeres dieron cuenta de la urgente necesidad de que se tomen medidas para combatir y prevenir la violencia de género, en cualquiera de sus formas. Demostraron también que existe la firme voluntad de ganar la calle cuando las respuestas se demoran, mientras más mujeres mueren por femicidios o por abortos clandestinos. 

En esta oportunidad, la movida presentó una singularidad: hubo dos grandes colectivos de organizaciones de lo más diversas, cada uno con su propio documento. Algún distraído se habrá preguntado por qué se leyeron dos textos, cuando las reivindicaciones eran casi las mismas, aunque expresadas de manera distinta. Y el distraído tendrá algo de razón, salvo por el detalle que sin dudas se le habrá escapado: el desacuerdo fue por el pedido de liberación de Milagro Sala y las otras detenidas políticas.

Pasado un día de la movilización, El Submarino Radio (91.5) habló con referentes de uno y otro colectivo, y ambas coincidieron en destacar las coincidencias y la importancia de que las mujeres ganen la calle para reclamar por sus derechos. 

Liliana Louys es secretaria general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNJu (Adiunju), de larga trayectoria tanto académica como militante en cuestiones de género. Calificó como “muy positiva” la marcha de este 8M en Jujuy, y rescató que las mujeres hayan salido a la calle tres días seguidos: “Como docentes, como trabajadoras y como feministas”, en referencia a las movilizaciones de los días previos.

“Al terminar el acto me surgió muy claramente esa idea, que las mujeres hemos dado muestra de que estamos peleando para cambiar las cosas y que nos negamos a retroceder en nuestros derechos, más allá de que hubo distintas convocatorias”, analizó, y concluyó: “Las mujeres ya le hicimos dos paros a Macri: uno el 19 de octubre del año pasado, y ahora este”.

Para Louys, habiendo sido una convocatoria tan amplia, es razonable que haya “diferentes puntos de vista y evaluaciones distintas de la situación política actual”, pero destaca la importancia de que haya habido una sola marcha en la que “el movimiento de mujeres se identifica con sus propias realidades”.

Subrayó luego que “los dos documentos marcan el perfil de cómo entendemos la situación política en general”, y propuso “no hacer hincapié en las diferencias, porque la realidad es que nos esforzamos notablemente para que hubiera una marcha y no me parece problemático”.

“Hay que rescatar que hubo miles de mujeres en Jujuy, en toda la provincia, en la Quebrada, en el Ramal, que estamos juntas en el reclamo unificado y que no vamos a retroceder ni un centímetro en los derechos conquistados”, concluyó, y sintetizó: “Las mujeres estamos de pie”.

-Ayer el gobierno provincial anunció la creación de un fondo especial para asistir a las mujeres, que se conformaría con las multas que paguen los violentos. ¿Es un anuncio significativo?

-Cualquier fondo de asistencia a las víctimas está bien. Pero lo que venimos reclamando desde diversos sectores y de diversas formas es la declaración de la emergencia. En este pedido confluimos todas, porque los recursos son insuficientes y estamos en una situación crítica. Porque si una mujer asesinada cada 18 horas no es emergencia; si estar un 70% por encima de la media nacional en violaciones, como está Jujuy, no es emergencia, entonces no sé qué es emergencia. Todo lo que sume como financiamiento está perfecto, pero no alcanza. 

‘Dejen de mentir’

La abogada Mariana Vargas, que integra la Multisectorial de Mujeres, también cree que la jornada del 8M en Jujuy fue muy importante “por las mujeres que participaron y la confluencia de organizaciones, porque hemos logrado instalar el problema de cómo es la atención a las víctimas de violencia de género en la provincia”.

Desde su punto de vista, en coincidencia con Louys, “lo importante es que hemos coincidido en una sola marcha y con un solo recorrido, con el mismo grito”. Y respecto de las diferencias, indicó: “Son cuestiones puntuales, temas para discutir dentro del movimiento de mujeres”.

Al momento de establecer un diagnóstico, Vargas elige un ejemplo trágico: “Veníamos planteando el tema de que a las mujeres víctimas de violencia les daban turnos para un mes, y ahora lamentablemente tenemos el caso de Nahir Mamaní: el papá fue a pedir un turno, se lo dieron para marzo y ella fue asesinada el 17 de febrero”.

“Por eso ayer con la marcha pasamos por la Dirección de Paridad de Género, para denunciar esto y para marcar la responsabilidad directa del estado en este femicidio, que es el caso emblema de lo que es la política del gobierno en materia de atención a víctimas de violencia: deficiente y responsable de los femicidios en Jujuy”.

-¿El estado es responsable?

-El caso de Nahir Mamaní es justamente lo que demuestra esta responsabilidad. Hay un estado ausente. Entiendo que es la misma responsabilidad de cuando una persona acude a un hospital, no la atienden, la abandonan y muere. Es la misma situación. Si el estado hubiese intervenido cuando se acudió, Nahir no hubiese muerto. Este es un caso emblema en Jujuy y en el país. 

-¿Qué opina de la creación de un nuevo fondo de ayuda?

-Este gobernador anunció la creación de un Registro de Femicidios que ya había anunciado el gobierno anterior. Soledad Sapag presentó ese mismo registro el año pasado, y ahora hablan otra vez de la creación en mayo de este año de ese registro. La conclusión es que es todo mentira, es propaganda falsa. La plata debe ser destinada a que no pasen casos como el de Nahir. El estado debe tener profesionales para resolver la situación. Hay que dejar de mentir. Que se resuelva la situación, que se destine la plata y que se declare la emergencia. Si no, es puro cuento. Los tiempos del gobierno no están acordes a la violencia que se vive, que es cada vez peor, con cada vez hay más muertes. En dos meses ya tenemos tres mujeres asesinadas.