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El análisis del CEPA de la injerencia del Fondo Monetario Internacional en el país

A raíz de la nueva visita del FMI a la Argentina, el Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) realizó un informe que repasa los principales ejes de los dos acuerdos realizados con el organismo durante el 2018. En el texto se destaca que las sucesivas modificaciones a la baja de las estimaciones sobre las principales variables económicas y el punto final del acuerdo respecto de tales indicadores, dejaron a la Argentina en peores condiciones que hace tres años atrás.

En su introducción, el informe recuerda que el 12 de junio del 2018, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne juntamente con el entonces presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, firmaban el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras (MPEF) por el cual solicitaban al Fondo Monetario Internacional (FMI) la aprobación de un acuerdo stand-by por un período de 36 meses y por un monto de 50.000 millones de dólares, que es el equivalente a 35.379 DEG, la sigla que expresa los Derechos de Giro. Aquel acuerdo tenía carácter preventivo, ya que consistía en un desembolso inicial de 15.000 millones y el resto utilizable sólo de ser necesario en subsiguientes revisiones.

Sin embargo, luego de transcurrido todo el año 2018 y finalizando el primer mes de 2019, el CEPA asegura que la solidez del programa económico no fue tal. «Como único dato ilustrativo basta con citar la variación del tipo de cambio de 24,96 pesos en el programa de mayo a 41,25 en el nuevo acuerdo del 17 de octubre -concluye-. A diferencia de lo esperado, la incertidumbre no pudo ser revertida mediante la firma del acuerdo con el FMI».

A pesar del escenario mencionado, el 17 de octubre se firmó un nuevo Memorándum, que fue aprobado rápidamente por el Directorio del FMI. Este acuerdo se dio a conocer el 26 de octubre, un día después de la media sanción en la Cámara de Diputados de la Ley de Presupuesto. Resulta sintomático que dicho Presupuesto prevé ajustes en todos los rubros con excepción del pago de intereses de la deuda. El FMI y el Gobierno justificaron el marco del nuevo acuerdo en la existencia de nuevos y significativos desafíos producto de la volatilidad del mercado por las condiciones financieras internacionales inhóspitas para las economías emergentes y las políticas internas suscitadas por la causa de los “cuadernos”.

Adicionalmente, el Gobierno reconoce haber fracasado en la recuperación de la confianza del mercado que esperaban con la firma del primer acuerdo y en el cumplimiento de las metas propuestas. Por todo esto, las autoridades nacionales solicitaron la extensión del préstamo original de USD 50.000 millones a USD 57.000 millones, la reprogramación de los desembolsos y el cambio de tipo de crédito que ya no es precautorio sino que se requiere de acceso inmediato como apoyo presupuestario.

Una revisión convertida en acuerdo

El nuevo acuerdo aprobado por el Directorio del Fondo Monetario Internacional en el mes de octubre de 2018 no sólo amplía marginalmente los fondos disponibles para la Argentina en el marco del crédito otorgado, sino que altera sensiblemente el cronograma según el cual los mismos estarían a disposición del gobierno argentino. Asimismo, a diferencia del acuerdo original alcanzado en junio de 2018, donde los desembolsos tenían un carácter precautorio (es decir, el Gobierno contaba con la opción de usarlos o no), en esta revisión se les otorga el carácter de “apoyo presupuestario”. En otras palabras, se considera que todos los fondos disponibles van a ser utilizado

El reiterado deterioro de las proyecciones del FMI para Argentina El Fondo Monetario Internacional elabora estimaciones respecto a variables clave de las economías de los países miembros de manera frecuente. Al contar la Argentina con un programa Stand By con el FMI, la frecuencia de las estimaciones se incrementa para incluir el impacto estimado de las medidas adoptadas. A continuación se hace un análisis de las estimaciones realizadas en el marco del acuerdo alcanzado en junio del 2018, las revisiones acordadas en octubre y diciembre del mismo, las estimaciones publicadas en el marco del informe de “Perspectivas de la Economía Mundial”, publicado en octubre de 2018 junto a la reciente actualización de enero del 2019.

En un apartado dedicado al desempleo, CEPA consigna que el deterioro en la macroeconomía argentina en los últimos meses ha empujado al alza las estimaciones de tasa de desempleo, desde el 8,5% proyectado para 2018 en el acuerdo alcanzado en junio hasta el 9,8% estimado en el acuerdo de octubre.

Mayor es el deterioro en las estimaciones para el año 2019, donde se espera que las medidas fiscales que apuntan a alcanzar el déficit primario cero profundicen las problemáticas de empleo. En el primer acuerdo, se preveía que la tasa de desocupación se mantendría estable. Pero ya en el acuerdo de octubre, se esperaba un incremento que alcanzaría el 10,9%. La revisión de diciembre no incluyó modificaciones a estas proyecciones. Inflación En términos de la variación en el nivel de precios de la economía, el deterioro en la estimación es también notable, siendo que en el acuerdo de junio 2018 se esperaba una inflación interanual del 31,7% y este guarismo subido a un 43,8% en el acuerdo de octubre.

Sin embargo, y a pesar del alza del nivel de precios de los últimos meses (la variación interanual del IPC de diciembre de 2018 arrojó 47,6%) y la inercia inflacionaria que hace poco probable un freno brusco en el nivel de variación general de los precios, las estimaciones de inflación para el año 2019 han sido revisadas marginalmente a la baja. Las estimaciones parecen a primera vista optimistas teniendo en cuenta que en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el BCRA (diciembre 2018)2 los analistas esperan finalizar el año 2019 con una inflación del 29,9% en promedio y 29% en la mediana

Conclusiones

Desde el lunes 11 de febrero de 2019 el FMI regresa a la Argentina para la revisión del acuerdo firmado con nuestro país. De la visita depende el nuevo desembolso de 7.800 millones Derechos de Giro (DEG), equivalentes a unos USD 10.900 millones.

A la fecha, los desembolsos del FMI suman USD 28.200, que fueron desembolsados del siguiente modo: $15.000 en junio de 2018, USD 5.600 en septiembre 2018 y USD 7.600 en diciembre 2018. Si se adicionan los USD 10.900 que se esperan a marzo 2019, se alcanzaría un préstamo concretado de USD 39.100 millones, es decir, el 70% de los montos acordados con el organismo.

En junio 2018 se realizó un primer acuerdo con el FMI, el cual tuvo una breve duración de poco más de tres meses, para dar lugar una revisión de los desembolsos y de las metas, que además sumaron USD 7.000 millones a los USD 50.000 del primer acuerdo, totalizando USD 57.000. Esta ampliación se realizó a pesar de haberse reconocido notorios incumplimientos en las metas de inflación, la utilización de la emisión de dólar futuro como herramienta de contención del dólar y la pérdida de reservas del BCRA.

La parte central del acuerdo de octubre 2018 fue la reprogramación de los desembolsos del FMI, adelantando parte importante para el año 2019, donde se disputan las elecciones presidenciales. Como se observa en el informe, los dos desembolsos más significativos se realizan antes de las PASO y de las elecciones generales. En el primer acuerdo de junio 2018, los desembolsos antes de las PASO eran del 53% y subieron al 59% en el nuevo acuerdo. Si colocamos como referencia las elecciones generales, en el primer acuerdo los desembolsos se realizaban en un 78% antes de octubre 2019 y en el segundo acuerdo vemos que el 88% del préstamo del organismo será desembolsado antes de esa fecha.

Adicionalmente, en octubre 2018 se modificó el carácter del préstamo. Mientras que el primer acuerdo preveía sólo USD 15.000 millones de apoyo presupuestario y el resto era precautorio (sólo se usaba si era necesario), en el nuevo acuerdo se reconoce la necesidad de utilizarlo íntegramente como apoyo presupuestario.

Tanto en el Memorándum entre Hacienda y el FMI que se firmó el 17 de octubre de 2018 (pero que se dio a conocer después de la media sanción de la ley de presupuesto), como en la reciente actualización de enero del 2019, se elaboran estimaciones de las variables clave de la economía argentina y se registra un empeoramiento en todos los frentes.

El acuerdo de octubre alerta sobre los riesgos en la capacidad de repago ante una nueva devaluación de la moneda en el caso de no generar la confianza necesaria ante los mercados, teniendo en cuenta que una gran proporción de la misma se encuentra denominada en moneda extranjera (95,4% de la deuda pública bruta al 3er. Trimestre del 201811).

En dicho acuerdo, además, las estimaciones son optimistas pero los técnicos del Fondo se ponen a resguardo planteando que las posibilidades de no cumplimiento son altas o que el sendero es sustentable pero de baja probabilidad.

En relación a las propuestas fiscales, el Fondo reconoce que el programa de ajuste es más severo que los que suele implementar en otros países.

En el marco del eje puesto en el ajuste del gasto, cabe señalar que desde el primer acuerdo de junio, el Fondo aseguro que –dado el empeoramiento de la situación económica-, lo pactado garantizaba el gasto social para proteger a los sectores más vulnerables. Sin embargo, la definición de “gasto social” sólo contempla un 10% de las prestaciones sociales (AUH y AUE) que explican más del 60% del gasto público.

Al realizar un ejercicio de comparación del PBI entre puntas (2015 vs. 2019), se observa en el Reporte Económico Global de abril del 2018, previo al acuerdo alcanzado en junio, se esperaba finalizar el mandato presidencial de Cambiemos con un PBI superior al del 2015 en términos reales en un 6,27%. Firmado el acuerdo en junio 2018, las proyecciones eran 2,9% en el escenario base o un -0,33% en el escenario adverso respecto del inicio de la gestión de Cambiemos. Al alcanzar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en octubre 2018, se estima un PBI, a fines de 2019, 3,52% inferior al del año 2015. En síntesis, si tomamos en cuenta el PBI estimado para 2019 en el Presupuesto Nacional votado en noviembre 2018, al finalizar el mandato deberíamos esperar un PBI 1,94% inferior al recibido en el año 2015.

Por último, resulta al menos llamativo que las estimaciones del Fondo Monetario Internacional proyecten un retorno del crecimiento económico en la Argentina a partir del año 2020, siendo que en aquel periodo será cuando se reciba la menor cantidad de fondos netos de parte del organismo y se inicie con el repago del préstamo del programa.

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