Con la ayuda de sus diputados amigables, entre ellos, radicales, el oficialismo logró este miércoles blindar el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria en Diputados.
La conversión de un grupo de legisladores respecto a junio pasado, cuando se aprobó la media sanción, permitió que La Libertad Avanza bloqueara los dos tercios de los presentes que necesitaban los bloques opositores para insistir con la norma, según el artículo 83 de la Constitución Nacional. La votación resultó con 153 votos positivos, 87 negativos y 8 abstenciones.
TRAIDORES.
LA HISTORIA LOS RECORDARÁ POR HABER ENTREGADO A LOS JUBILADOS. pic.twitter.com/GYArkyX2b6
— Sergio Chouza (@SergioChouza) September 11, 2024
La sesión había sido solicitada la semana pasada por diputados de la UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica. Si bien varios opositores sabían que alcanzar el número de los dos tercios de los presentes para la insistencia de la ley era complicado, consideraron que había que convocar a discutir el tema antes de que se enfriara y se perdiera entre otras cuestiones. O antes de que el Poder Ejecutivo lograra persuadir a más legisladores.
En la previa la mirada estaba puesta en la clave que serían las ausencias -que achicarían las mayorías necesarias para un lado y para el otro- y también en las posturas que tomarían los diputados que responden a sus gobernadores, tanto radicales como los de, por ejemplo, Innovación Federal (que, efectivamente, pasaron del voto a favor a la abstención). Pero llegando a la sesión, el panorama cambió y el oficialismo comenzó a asegurarse apoyos para sostener el veto.
La situación terminó de inclinarse a favor del Gobierno con la reunión de este martes en la Casa Rosada entre el presidente Milei y cinco diputados de la UCR, que después de ese encuentro confirmaron que darían vuelta su voto. Solo uno de ellos no había estado en junio, pues todavía no era diputado.
Tras la foto, que reavivó una fuerte interna dentro de la bancada radical, todo vestigio de optimismo opositor se esfumó. El cambio de posición de un grupo de legisladores fue parte de varios discursos durante la sesión.
La ley vetada
La ley vetada establecía una recomposición del 8,1% en las jubilaciones, de modo de complementar el 12,5% de incremento adicional otorgado en abril por el DNU 274/24 del Gobierno, de modo de alcanzar a compensar lo que fue la inflación más alta del año, la de enero, con 20,6%.
Asimismo, se establecía una fórmula de movilidad para la actualización de los haberes previsionales que contemplaba el índice de inflación como referencia, al igual que el DNU. En estos dos aspectos el oficialismo se había mostrado a favor con un dictamen de minoría en el Senado, y se llegó a pensar que el veto podría haber sido parcial, sosteniendo el Poder Ejecutivo estos artículos. Pero finalmente no pasó.
Además, la norma establecía un aumento del 50% por variación salarial (RIPTE) en marzo de cada año; y una garantía para el haber mínimo en 1,09% lo equivalente al valor de la Canasta Básica Total.
Por otro lado, se instruía a la ANSeS a cancelar la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios del SIPA que cuentan con sentencia firme dentro de un plazo de seis meses, prorrogable por seis más.
El pasado 2 de septiembre, a través del decreto 782/24, el Poder Ejecutivo vetó totalmente la ley y fundamentó que el proyecto sancionado por el Congreso “es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”.
“Dar cumplimiento a la medida sancionada por el Honorable Congreso de la Nación dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas de la República Argentina, ya que significaría la necesidad de obtener una fuente de financiamiento extraordinaria, imprevista, a efectos de afrontar su costo, sea a través de deuda pública o aumento de impuestos”, agregó el Gobierno.
El debate
En su debut fuera del bloque de La Libertad Avanza, la mendocina Lourdes Arrieta argumentó su rechazo al veto porque “los jubilados no pueden ser considerados pasivos fiscales”, y arremetió contra el oficialismo al recordar que cuando militó para dicho espacio “fue bancando a nuestro presidente y creyendo que el ajuste iba a ser para la casta, pero no para los jubilados”.
💬| @lulumicart: “Los jubilados no son para nada un pasivo fiscal. Hoy están afrontando un momento de crisis. Entiendo las políticas de shock, pero creo que el aumento debería hacerse factible; puede buscarse la manera de compensarlos”.#LibertadYDemocracia pic.twitter.com/ybW3s11C7E
— Diputados Argentina (@DiputadosAR) September 11, 2024
Desde el Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño denunció que “estamos asistiendo a un nuevo escándalo como vivimos con la Ley Bases, donde aparecieron en el Senado con las valijas repartiendo cargos” y opinó que existe “un manto de sospechas de corruptela de todo tipo” en torno a los apoyos al veto.
🔴 El diputado @NicolasdelCano denuncia la maniobra del #Congreso, para que renuncie el diputado Galimberti de la UCR (por un cargo en DÓLARES) antes de votar. Asume en su lugar una diputada que votaría favor del veto.
Hoy, todos con las y los jubilados ✊🏼 pic.twitter.com/z6aLWWgkTR
— Frente de Izquierda Unidad (@Fte_Izquierda) September 11, 2024
En su intervención durante el debate, el jefe del bloque Encuentro Federal, Miguel Pichetto, reprochó al Gobierno no haber tenido en cuenta los antecedentes de la historia reciente y alertó sobre las consecuencias fiscales que tendrá el rechazo a esta ley en materia de litigios judiciales.
En el final, le advirtió al Gobierno que “este universo previsional argentino hay que tenerlo en cuenta y el tema en la sociedad tiene un impacto. Este es un mensaje que le hago llegar al Gobierno. Empezar a comprender algunos temas que no es solo el ajuste fiscal donde hay que inmolarse, sino también la previsibilidad económica y la previsibilidad fiscal”.
De la otra vereda dentro del bloque de la UCR, el bonaerense Pablo Juliano aseveró: “Yo no voy a cambiar mi voto, yo voy a votar igual que la vez pasada, porque fue mi bloque el que construyó esta alternativa que se convirtió en ley”. “Los que se llenan la boca hablando de la base de sustentación tienen una urna en la cabeza”, se quejó y desafió que “los que se sacan fotos muevan sus bancas, tengan el coraje político de lo que hacen afuera sostenerlo acá adentro”.
El presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, habló de la necesidad de que los jubilados tengan una mejora en sus haberes a la hora de pensar en sus ingresos y realizó un repaso de todo lo actuado en el transcurso de estos meses con este tema. “El diablo disfrazado de fuerzas del cielo metió la cola, y se empezó a llevar diputados de todos los bloques. Y la alcanzó con una mayoría mínima”, enfatizó el santafesino y dijo que el Gobierno alcanza ese logro “colgado del travesaño”.