El Submarino Jujuy Noticias de Jujuy, Argentina y el mundo
Cada 8 de mayo se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una fecha establecida por organizaciones de pacientes con el propósito de concientizar sobre este tipo de cáncer, cuya tasa de supervivencia es la más baja de los cánceres femeninos. Hoy, en Argentina, representa el 3,5% de los tumores femeninos.
El término cáncer de ovario incluye también al de trompas de Falopio y al de peritoneo. Si se detecta en etapas tempranas, el tratamiento funciona mejor, pero generalmente los síntomas aparecen en un estadio tardío, por lo cual hacerse estudios de rutina es la manera más efectiva de diagnosticar.
En primera persona
En 2017, Fabiana Pérez fue diagnosticada con cáncer en las trompas de Falopio, luego de estar meses con síntomas y no acudir al médico por temor al diagnóstico. Su experiencia permite aprender.
Fabiana nació en Jujuy, es esposa y madre de dos hijos. Estuvo varios meses con el abdomen inflamado, postergando ir al médico por temor al diagnóstico. Finalmente, hizo una consulta por consejo de su esposo y le advirtieron que podía ser cáncer de páncreas. Tras una operación donde en la que se le drenó todo el líquido del abdomen durante ocho horas, se dieron cuenta de que en realidad era cáncer de trompas de Falopio de grado 4.
“Siempre traté de estar bien y de no tomarlo como una enfermedad mortal -cuenta Fabiana sobre el inicio de su tratamiento de quimioterapia- Desde el primer día, mi marido y mis hijos fueron mi pilar en todo.”
Realizarse los estudios de rutina y prestar atención al cuerpo es sumamente importante para poder tratar la enfermedad a tiempo y de manera correcta. Algunos estudios, como ecografía abdominal y ginecológica; resonancia magnética de abdomen y pelvis; tomografía computada; examen físico y de laboratorio, pueden detectarla, pero la confirmación del diagnóstico se realiza con la biopsia quirúrgica.
La médica tratante de Fabiana, Carolina Ituarte, médica oncóloga clínica graduada de la UBA y magíster en Oncología Molecular de CNIO, asegura: “La visita médica permite el diagnóstico precoz y la prevención del cáncer. Aún cuando no existan síntomas o antecedentes familiares de cáncer, debemos acudir a un control médico al menos una vez al año.”
Detección
Los síntomas del cáncer de ovario suelen ser inespecíficos, lo que dificulta su diagnóstico precoz. Sin embargo, en la medida en que se va desarrollando la enfermedad puede causar dolor abdominal o pélvico, distensión abdominal, sangrado vaginal, estreñimiento, diarrea, sensación de cansancio extremo, necesidad frecuente de orinar, aumento de la circunferencia abdominal, pérdida del apetito y dificultad para respirar.
“Nuestro cuerpo se comunica a través de los síntomas. Si notamos molestias o síntomas persistentes, progresivos y/o sin una causa aparente, no retrasemos la consulta médica.”, agrega la Ituarte.
Fabiana repasó su historia: “Mi diagnóstico comenzó en 2017 y en 2021 el cáncer volvió con pequeños nódulos. Por lo cual comenzamos otra vez la quimioterapia”.
“La tecnología nos permite tener una calidad de vida mucho mejor -completó-. Hace un año comencé con una medicación y hoy ya no tengo que hacerme las quimios.”
El cáncer de ovario es el quinto más común en las mujeres y del cual aún se sabe muy poco. Carolina Ituarte detalla una de las novedades más recientes: “En relación a los métodos diagnósticos disponibles, los estudios genéticos permiten detectar un riesgo de cáncer familiar y ofrecer diversas conductas de prevención de cáncer para el paciente y su familia. Estos estudios además determinan la sensibilidad del cáncer a una terapia dirigida con una reducción significativa del riesgo de recurrencia.”
Tratamiento
Los tratamientos varían según el estadio en que se encuentre la enfermedad y lo que recomiende el equipo médico. “El tratamiento del cáncer es multidisciplinario -explica Ituarte-. La paciente con cáncer de ovario debe ser tratada por un equipo sanitario que incluye a un oncólogo. En estadios tempranos de la enfermedad, el abordaje terapéutico es la cirugía oncológica; en estadios más avanzados se suma la quimioterapia a base de platinos y las terapias dirigidas.”
Fabiana resalta: “Estoy agradecida con los médicos, que me salvaron la vida, y con la gente que innova en los tratamientos y medicamentos. También con mi familia y la gente que me apoya.”
Es importante acompañar a las pacientes con esta enfermedad, ya que son varios los tratamientos que deben realizarse. El acompañamiento familiar y el diálogo entre médico y paciente son fundamentales para que se comprenda la importancia de cada etapa del tratamiento.
El consejo de Fabiana para todas las mujeres es: “Vayan al ginecólogo y háganse los controles, para que no les pase lo mismo que a mí.” En el Día Mundial del Cáncer de Ovario es fundamental concientizar sobre la importancia de acudir al médico en caso de detectar síntomas anormales y también de realizar los controles ginecológicos anualmente. Cuanto antes se detecta la enfermedad, más opciones de tratamiento hay.
