El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) salió al cruce de “las mentiras” que difunde el gobierno nacional a través de una permanente campaña de desinformación que tiene como objetivo desacreditar las demandas de los trabajadores del sector y la situación que atraviesan esas casas de estudio.
El pronunciamiento público elaborado por los rectores de todas las universidades nacionales fue difundido a través de las redes sociales y explican uno a uno los argumentos de los que inclusive el presidente Javier Milei se hizo eco durante estos días.
🇦🇷 Las universidades públicas de Argentina se pronuncian ante la difusión de una serie de mentiras que las involucran.
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— CIN (@CINoficial) October 4, 2024
‘5 mentiras’ vs ‘5 verdades’
1. “Es falso que las universidades inventan estudiantes para cobrar más fondos”.
El texto difundido por el CIN explica que las casas de estudios no reciben fondos de acuerdo a la cantidad de personas que cursan sino que lo que reciben “se actualiza según el último presupuesto consolidado”.
Los componentes que se tienen en cuenta son “salarios docentes y no docentes, gastos de funcionamiento e inversión para ciencia y tecnología”.
2. «Es falso que los pobres no estén en las universidades”.
Según el CIN, en la actualidad el 48,5 por ciento de los 2 millones de estudiantes que integran el sistema universitario “están por debajo de la línea de pobreza”.
Además, “casi siete de cada diez alumnos” proviene de familias que no fueron a la universidad.
3. “Es falso que no se audite lo que las universidades gastan”.
Los rectores dejaron claro que “todos los meses entregan al Ministerio de Capital Humano su información de personal y presupuesto”.
Luego explicaron cómo es el sistema de control de gastos: “Los gastos de las universidades se componen en un 90 por ciento en salarios (registrados) y un 10 por ciento en gastos de funcionamiento”. Es decir de “servicios públicos, limpieza, seguridad, seguros, reparaciones y un mínimo equipamiento”.
De todos esos gastos se rinden cuentas, aseguraron.
Las universidades “son las entidades del sector público más controladas y auditadas”, remarca la declaración. El control es tal que “lideran el ranking que elabora la Agencia de Transparencia de la jefatura de Gabinete de la Nación”.
Asimismo, “tienen auditorías internas propias y externas del Congreso de la Nación, más evaluaciones de gestión propias y externas de la Coneau (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria)”.
4. “Es falso que los salarios en las universidades estén por encima del sector público en general”.
“Los trabajadores universitarios perdieron más que ningún otro asalariado desde diciembre de 2023” cuando Javier Milei asumió y desató durísima devaluación del 114 por ciento. “La pérdida del poder adquisitivo durante 2024 fue de más del 30 por ciento”, aseguraron.
La realidad es que “los salarios de más del 85 por ciento de los docentes de las universidades nacionales están por debajo de la línea de pobreza” mientras que “el 60 por ciento de las y los no docentes” atraviesa esa misma situación.
5. “Es falso que la Ley de Financiamiento Universitario atente contra el equilibrio fiscal”.
La ley votada en el Congreso “representa apenas el 0,14 por ciento” del Producto Bruto Interno (PBI) y es “similar a lo que el Gobierno dejó de percibir por bajar los bienes personales, una medida que benefició a sectores sociales de altor recursos”.
“Por otro lado, ese 0,14 por ciento se podría financiar con el superávit financiero anual acumulado”, sentenció el documento del CIN.