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«El derecho a la memoria no se negocia ni se olvida»: la restitución del nieto 130

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, anunció hoy la recuperación del nieto 130. Se trata de Javier Matías Darroux Mijalchuk, quien pudo recuperar su identidad luego de cuarenta años y se reencontró su tío, Roberto Mijalchuk. En un emotivo mensaje, Darroux Mijalchuk remarcó: “Las Abuelas son abrazos; pude reencontrarme con mi tío y darle un abrazo como el que nunca nadie me dará”. «Necesito saber si tengo un hermano o una hermana», dijo luego.

Abuelas había anunciado el lunes la recuperación del nieto 130, pero la presentación formal – como realiza el organismo ante cada restitución de identidad – se hizo esperar tres días ya que Darroux Mijalchuk vive en la provincia de Córdoba y debía viajar. Carlotto relató la historia de la restitución y remarcó: “Le damos la bienvenida a esta enorme familia para restituirle su derecho a la identidad y contribuir a la reconstrucción de su historia”.

Darroux Mijalchuk tiene 42 años y nació en el hospital Alemán. Es hijo de Elena Mijalchuk yJuan Manuel Darroux, ambos desaparecidos en diciembre de 1977. Según detalló Estela, a partir de investigaciones judiciales, el nieto recuperado fue hallado a pocas cuadras de la ex ESMA, el mayor centro clandestino de detención de la Ciudad.

“La restitución de mi identidad es un homenaje a mis padres, el derecho a la memoria no se negocia ni se olvida”, remarcó el nieto en la conferencia de prensa realizada en la sede de Abuelas este mediodía. Antes, Carlotto había contado que el tío de Javier nunca había dado de baja el número de teléfono de su casa porque esperaba tener novedades de la recuperación de su sobrino algún día.

“El tío Roberto recibió el llamado tan esperado a ese teléfono fijo que nunca había dado de baja. La CONADI – Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad – le comunicó que había encontrado a su sobrino”. “Mi tío me buscaba desde hace cuarenta años”, señaló el nieto recuperado 130, que remarcó: “Las Abuelas son abrazos”.

Javier se enteró en 2016 que era hijo de desaparecidos. “No se comunicó antes porque no hay una sentencia definitiva sobre la desaparición de mis padres. Se decidió hacer público esto para darle difusión”, contó el nieto, que relató que además de su tío Roberto, tiene otros dos por parte de padre, que son medio hermanos de su papá.

En este sentido, hizo un llamado a quienes pudieran haber conocido a sus papás para que puedan aportar información. “Sigo buscando un hermano o una hermana, que no sé si nació o no”, remarcó.

La Unión de Lanús

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