El diario del Gobernador, por José del Frari

Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. Abraham Lincoln. 

Por José del Frari. Para muchos (sobre todo) los que cargamos unos años encimas, nuestra vida fue marcada por muchas mentiras políticas. Esto nos obliga a reiterar estas vivencias seguramente ganándonos con esto nuevos “amigos”; convencido de que con “recordar” y plantear “la otra posición”, permitiremos a las nuevas generaciones estar preparadas para enfrentar nuevos engaños. Antes de continuar me permito expresar desde mis vivencias personales que “el fin nunca justifica los medios”.

Dicho esto, recuerdo en los finales de los 60, el Mayo Francés, los 70 dieron origen en Europa al nacimiento de grupos radicales: la Fracción del Ejército Rojo (Brigadas Rojas) en Italia, Fracción del Ejército Rojo (en alemán: Rote Armee Fraktion, o RAF), también conocida como la banda Baader-Meinhof (por el apellido de sus dos componentes más significativo. En Europa con la ley fueron contenidas. 

En argentina en el 76 el asalto al poder por parte de los militares y su golpe cívico-militar-empresarial que nos produciría una de las épocas más oscuras de la historia argentina.

En el 78 los europeos nos decían a “nosotros los argentinos” (vaya a saber conque motivo oculto, según el decir de la época); que no querían venir a jugar el Mundial de Futbol, porque a 4 cuadras de la cancha de River había campos clandestinos de detención de personas. Situación denunciada por Adolfo Pérez Esquivel y Anmesty Internacional y lamentablemente posteriormente verificadas.

Después siguieron las nuevas estrategias del gobierno de facto (encubiertas por los medios hegemónicos de prensa) y así, “casi” nos lleva a un conflicto armado con Chile y si nos llevaron a la guerra de “Malvinas” buscando tenernos ocupados para seguir con sus troperías.

En democracia la hiperinflación generada desde los medios de prensa y el poder económico contra el gobierno de Alfonsín, los intentos golpistas, luego el que se vayan todos en el 2001 y hoy de nuevo el mismo manejo tendencioso de la información situación no cuestionada por la Fopea o la Adepa (ciegos, sordos y mudos). Solo basta con entrar en las páginas de los diarios internacionales para ver la realidad que “si ven” desde afuera.

¿Discurso único o verdad absoluta?

Dice una canción de Lito Nebbia: «Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia, el que quiera oír que oiga”. Días atrás el grupo de trabajo de las Naciones Unidas produjo una “resolución” que solicita al gobierno nacional producir la libertad en la detención arbitraria de Milagro Sala, en virtud de la falta de sustento jurídico de la medida.

A partir de esta resolución que obliga al gobierno, surgieron una serie de voces a nivel provincial y nacional para minimizar la situación. A los opinan, alegremente o tendenciosamente; simplemente les recuerdo lo que dice la ley.

Acuerdos internacionales

Uno de los grupos de los seis grupos de trabajo de Naciones Unidas consideró arbitraria la privación de la libertad de Milagro Sala, según las categorías II y III de sus Métodos de Trabajo, los que se mencionan en el punto 3 de la resolución.

1) La Categoría II se refiere a la privación de la libertad de una persona por ejercer los derechos y libertades garantizados por la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

2) La categoría III se activa cuando se produce una violación grave “de las normas internacionales relativas al derecho a un juicio imparcial”.

Sin ser un especialista, queda claro que esto, torna ridícula la pretensión del gobernador de la Provincia al decir que la resolución viola la independencia de la justicia provincial. Específicamente, el Grupo de Trabajo dijo que “jueces y fiscales asignados para el conocimiento de las acusaciones fueron seleccionados e iniciaron funciones para delitos que no se ajustan a los criterios de urgencia o que pudieran haber esperado a que concluyera la feria judicial”.

También es válido recordar que en su primera semana de gobierno, el gobernador amplió de 5 a 9 el número de miembros del Tribunal y los cuatro nuevos sumados a la jueza radical que ya estaba en funciones formaron la mayoría automática que le facilitó la operación sobre Milagro Sala. El primer juez que la detuvo fue el ex yerno de la presidente del Superior Tribunal y la fiscal designada para intervenir en todas las causas que aún no se habían iniciado contra ella, una amiga íntima del ministro de gobierno.

Otro de los argumentos extraoficiales para negarse el planteo de Naciones Unidas es que la resolución no es obligatoria para la Argentina, pero la ley Nacional N° 19865 ratificó en 1972 la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, en la que la Argentina está obligada a cumplir de buena fe las resoluciones que sí obligan al Estado ante la comunidad internacional. Su artículo 7 sostiene que pueden celebrar un tratado “los jefes de Estado, jefes de gobierno y ministros de relaciones exteriores” o sus representantes ante una conferencia o una organización internacional”, pero no los gobernadores de sus jurisdicciones infra-nacionales como los gobernadores de provincias.

Los artículos que van del 11 al 15 especifican las formas en que el Estado manifiesta su “consentimiento en obligarse por un tratado”. El 26, colocado bajo la sentencia en latín Pacta sunt servanda, (es decir, los tratados son para cumplirse), dice que una vez en vigor “obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe”.

El 27 agrega que ningún estado parte podrá “invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado” y el 29 aclara que un tratado es obligatorio para el Estado en “la totalidad de su territorio”. El 45 especifica que un Estado no podrá “anular un tratado, darlo por terminado, retirarse de él o suspender su aplicación” si, después de haber tenido conocimiento de los hechos denunciados, “ha dado su aquiescencia a la validez del tratado o a su continuación en vigor o en aplicación” y esto es lo que haría el gobierno argentino al responder a las comunicaciones del Grupo de Trabajo y formular su descargo respecto de la presentación sobre Milagro Sala.

¿Qué le queda a Macri?

Si en vez de cumplir de buena fe su obligación internacional, la Argentina prefiriera el escándalo de retirarse del Pacto de Derechos Civiles y Políticos o suspender su aplicación, debería seguir el procedimiento descrito en los artículos 65 a 67 de la Convención, que incluye la notificación por escrito a las demás partes y esperar durante al menos tres meses su respuesta antes de tomar cualquier decisión y bancarse las consecuencias de estas acciones produzcan.

Por último el gobernador Morales dijo que la cuestión está en manos de la Justicia, que es un poder independiente y que nuestra provincia es autónoma. Como se ve, la misma Convención de Viena refuta esa posición.