Luego de la denuncia de una violación contra una mujer soldada por un sargento ayudante del Grupo de Artillería de Montaña 5 (GAM), el Ejército Argentino desobedece una medida judicial, protege al violador y revictimiza a la soldada, quien después de sufrir abuso sexual con penetración está internada por intento de suicidio.
La Fiscalía de Violencia de Género del Ministerio Público de la Acusación, a cargo de Alejandro Bossatti, ordenó su captura, pero el jefe del Batallón el GA5 y otras autoridades del organismo de seguridad impiden que la policía cumpla con su detención y brindan seguridad al violador, que sigue prestando funciones en la unidad militar.
El jefe del batallón es el teniente coronel Gerardo Ángel Benegas, mientras que el abusador fue identificado como sargento ayudante Jesús Ayarde.
La víctima es una mujer soldada voluntaria que ingresó al Ejército en junio de 2019. Luego de aprobar el curso de Introducción Básico, fue destinada a cumplir funciones en la Batería de Tiro «A» del Regimiento de Artillería 5. Tuvo que soportar durante varios meses el acoso sexual en forma diaria y cotidiana, hasta que sufrió el abuso, durante el mes de agosto, en un descampado en la zona de Villa Jardín de Reyes. En la denuncia relata todo lo padecido.
Luego de la violación y las terribles secuelas sufridas por la mujer, Ayarde no se detuvo en su afán de seguir sometiéndola, con la protección y blindaje que da el Ejército Argentino en sus predios.
Ayarde amenaza que, si ella no accede a sus pedidos sexuales, le daría la baja como soldada voluntaria. En el mes de octubre pasado, el sargento salió de licencia por paternidad y luego retomó la presión psicológica para mantener relaciones sexuales y sexo oral.
Antes de que termine el mes, el sujeto militar coaccionó a la mujer para que firmase un pedido de baja de la institución. Horas después, la mujer hizo la denuncia policial junto a su abogado, Raúl Domínguez, lo que provocó reacciones adversas y alocadas del militar abusador y sus superiores. Ayarde amenazó a la soldada con matarla con un tiro en la cabeza.
En la oficina del jefe del Regimiento, la mujer es requisada con violencia y le borran toda la prueba que podía tener contra Ayarde y las autoridades militares. “No me importa que ponga abogado por que el Ejército tiene cientos de abogados y saben cómo salir de todo lo denunciado”, dicen.
La denuncia fue radicada en la Comisaría de la Mujer ubicada en barrio capitalino de Huaico. La soldada concurrió con su padre y su letrado.
Por resolución del fiscal Bossati y ordenado por el juez penal de turno, se libró una orden de detención. La causa está caratulada como “Ayarde, Jesús Walter P.S.A. Abuso Sexual con Acceso Carnal”, pero hasta la fecha, y después de varios meses de los hechos acontecidos, las autoridades militares encubren a violador, le dan protección y sigue en libertad.
Mientras la mujer está internada por varios intentos de suicidios. Hace una semana, como consecuencia del brutal abuso sufrido y los continuos asedios y presiones psicológicas ejercidas por el personal militar para que levante la denuncia, sufrió una gravísima crisis nerviosa que la llevó a la ingesta de psicofármacos, lo que motivó su internación en el Hospital de El Carmen.
Hasta el día de la fecha, Ayarde sigue libre y en desobediencia judicial como el jefe de la unidad militar, Teniente Coronel Benegas, que protege al violador y avisa que “está cumpliendo órdenes militares”.