Poco antes de llegar a los tribunales de Comodoro Py, la expresidenta Cristina Kirchner adelantó públicamente el escrito que presentó para responder en las ocho causas, la mayoría de ellas nuevos expedientes desprendidos de la investigación de las fotocopias de los cuadernos.
En el escrito, Cristina ensaya una breve defensa de cada una de las causas por las que fue convocada, sobre las que sostiene no «existen pruebas que me vinculen con los supuestos delitos que se dicen investigar», y apunta como conclusión: «Se han armado un montón de causas para poder citarme a prestar declaración indagatoria y luego procesarme, generando noticias de alto impacto mediático».
La exmandataria destaca la situación que envuelve al fiscal de la causa de los cuadernos Carlos Stornelli en la investigación por asociación ilícita contra el falso abogado Marcelo D’Alessio, a partir de una denuncia del empresario Pedro Etchebest en el marco de investigación que encabeza Stornelli.
«Tanta ha sido la impudicia de semejante proceder que estos operadores judiciales quedaron atrapados en su propia torpeza. La utilización como elemento de prueba de lo declarado por D’ Alessio es una muestra irrefutable de los niveles de descomposición a los que se ha llegado», sostiene la exmandataria.
«Es sólo la punta del hilo que parece conectar a abogados, espías, periodistas, jueces, fiscales y defensores oficiales, cuya actuación descontrolada pone en serio riesgo no sólo el funcionamiento de la justicia, sino también la vigencia del sistema democrático», advierte CFK y confía en que «deberá ser seriamente investigado por jueces y fiscales independientes, que cumplan con los deberes que les han sido confiados».
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