Los sindicalistas dejaron sentada la posición del Frente, en el sentido de que «no se puede hablar de desprecarización si no se reconoce la desocupación». Noceti (FPV-PJ) fue explícito al aclarar que el FGE es «el último» de los sectores a consultar, y que luego los proyectos bajarán al recinto. “Hemos agotado con ustedes la ronda de consultas”, sostuvo el legislador.
Los estatales denunciaron una situación extrema en la precarización y señalaron a los diputados como corresponsables de la precarización. Además, dijeron que el gobierno no tiene una política a largo plazo y que existe mala distribución de los recursos, por lo cual advirtieron a los legisladores que ellos deberían aprobar los presupuestos provinciales según las reales necesidades del pueblo.
Los dirigentes añadieron que el gobierno, incluso la Legislatura, defiende más a los empresarios que a la clase trabajadora y que en los municipios se trata al empleado como peón de estancia, además de denunciar el “robo” del Banco Macro de las ínfimas sumas de dinero que quedan en la cuenta de un agente estatal y que no pueden ser retiradas de los cajeros.
Una de las críticas más duras de los gremialistas apuntó a la “pasividad” del Poder Legislativo y que “no hace nada” para controlar al Poder Ejecutivo. También se planteó que los tiempos de los diputados no son los tiempos de los trabajadores, quienes requieren respuestas inmediatas.
En la reunión, el asesor previsional del FGE, Pedro Figueroa, se refirió acabadamente a la ley de jubilación compulsiva y a los decretos reglamentarios.