“Hubo un pequeño avance en los trabajadores que menos cobran. De la totalidad de los trabajadores, ya hay quienes perciben el piso de cinco mil pesos, pero es solo ese sector”, relató la secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa).
No obstante este avance, explicó que “surgió la idea de elaborar una contrapropuesta que, si el Gobierno la estudia y la acepta, mejorará los ingresos de los trabajadores”, y agregó que en la marcha prevista para el próximo jueves le harán entrega de la nota a los funcionarios.
“Hay tres puntos concretos que queremos que analicen”, indicó, pero se excusó de dar detalles, aunque adelantó que “apunta fuerte a la asignación familiar, que debe ser universal, porque si no, es ‘con una mano te doy y con la otra te quito’”.
Respecto de las conversaciones mantenidas en la última reunión, relató: “El gobierno plantea subir el piso salarial independientemente de lo que fije el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, y nosotros no nos vamos a oponer a esto si beneficia a quienes menos cobran. También quieren adelantar lo que ellos mismos hicieron con la aplicación de las asignaciones familiares”.
Sobre la recomposición salarial, aclaró que “el ministro no dijo que no puede haber una, sino que se refirió a que está atada a una pauta salarial”, y señaló que “no está dicha la última palabra en el tema de paritarias”.
Consultada sobre el porcentaje de recomposición que reclaman, indicó: “Nos preocupa la inflación. Si la situación no fuera tan grave, estaríamos reclamando hasta un 30 por ciento, como era habitual, pero consultoras privadas hablan de hasta un índice mayor al 40 por ciento para este año”.
La dirigente admitió que el ministro Pierazzoli prometió aplicar un porcentaje mayor en caso de que haya un anuncio a nivel nacional en ese sentido. “Pero esto es una situación de nunca acabar ‒se quejó Canchi‒; nos dan un aumento y al otro día aumentan los productos. Debería haber políticas más amplias que tiendan a contrarrestar los efectos de la inflación, porque si no, el peso que nos den nunca va a aplacar la pérdida del poder adquisitivo”.