“Este viernes ya se tendrían que pagar los salarios”, indicó Canchi, y agregó: “No es un pedido caprichoso, porque obedece a que el Estado paga los sueldos ya devaluados por la inflación”.
La dirigencia del FGE avanzó en la última reunión con el Gobierno en los principales temas, como la precarización, el blanqueo y la entrega de viviendas. La cuestión de las asignaciones familiares, el 82 por ciento móvil y el segundo tramo de la recomposición salarial, en tanto, quedaron para ser tratadas en el transcurso de esta semana. En tanto, los dirigentes de los sindicatos que componen el Frente van a un plenario en el que evaluarán el curso de las conversaciones.
-¿Podrían decidir medidas de fuerza o van a dar más plazo al Gobierno para que resuelva?
-Hablar de medidas de fuerza es adelantado. La primera luz roja que se debe encender es el pago de los sueldos en tiempo y forma, como lo exige la ley de contrato de trabajo. No creo que se decidan ya medidas de fuerza, pero de todas maneras se discutirá en el plenario.
Denuncias en el Hospital de Niños
Respecto de la situación en el Hospital de Niños Héctor Quintana, Canchi explicó que fue “un grupo muy reducido de profesionales” los que apoyaban a la ahora exdirectora, Mónica Romero. “Hemos denunciado a algunos de estos profesionales que la apoyaron, porque son los mismos que ayudaban al gobierno a debilitar al sindicato de Apuap”, aseguró la sindicalista, en referencia a la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública, que integra el otro colectivo, la Intersindical de Trabajadores Estatales (ITE).
“Ahora se encuentra un interventor, y nosotros no justificamos que la exdirectora esté merodeando el hospital”, dijo Canchi, y advirtió: “Si sigue apareciendo por el hospital, vamos a volver con las medidas de fuerza”. Para la dirigente “hay que dejar que se desempeñe” el doctor Raúl Chomnales, director provincial de Hospitales y ahora interventor del Quintana.
Consultada sobre las denuncias contra la doctora Romero, Canchi señaló: “Ella estuvo rodeada de un entorno que la hizo firmar cosas que no correspondían. Si uno permite que se vayan sumando hecho tras hecho, no es correcto, porque ella, al haber sido la autoridad máxima, es la responsable de los actos de corrupción”.