En una entrevista con DyN, el funcionario afirmó que «el consumo (en la Argentina) se ha comportado de manera más débil a lo que lo anticipábamos, también la recuperación de la inversión que anticipamos se ha retrasado un poco».
Expresó, además, que si bien «la transición a un marco de política macroeconómica más coherente y creíble sigue avanzando, y debería afianzar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, el impacto adverso en la actividad a corto plazo ha sido mayor de lo previsto».
Para el año próximo, el organismo mantuvo la proyección de un crecimiento de 2,8 por ciento de la economía nacional. En este sentido Werner sostuvo que «si bien es cierto desde el punto de vista estadístico que la economía está atravesando un período un poco más difícil del que pensábamos hace unos meses, cualitativamente vemos el mismo patrón de comportamiento».