El fotógrafo Pablo Grillo difundió un mensaje desde el hospital: «Ya me llega el alta!»

A dos meses de haber recibido la agresión, el fotógrafo Pablo Grillo difundió un mensaje en el que anuncia que el próximo martes le darán el alta de terapia intensiva para continuar su rehabilitación en el Hospital Manuel Rocca.

El miércoles último, se difundieron las primeras fotos de Grillo desde su internación. Allí se lo vio junto a su padre, su madre y asistentes sanitarios en la terraza del hospital Ramos Mejía.

El fotógrafo ingresó a ese centro de salud el 12 de marzo, tras recibir el impacto de un cartucho de gas lanzado por efectivos de Gendarmería en el marco de la represión policial a jubilados en las inmediaciones del Congreso.

Mientras avanza la investigación judicial, Gendarmería reconoció que actuaron fuera del protocolo y que su accionar pudo «producir lesiones graves e incluso la muerte».

«Después de todo lo que pasó, verlo así es asombroso, y todo es gracias a los médicos, al hospital público”, remarcó el padre de Pablo, Fabián Grillo, en una entrevista en radio Splendid.

La causa judicial

El Juzgado Criminal y Correccional Federal 1, a cargo de María Servini, solicitó una serie de medidas de prueba en el marco de la investigación sobre la represión ocurrida el 12 de marzo en las inmediaciones del Congreso. Además, requirió que se remita copia del legajo del cabo primero Héctor Jesús Guerrero, identificado como el autor del disparo de la granada de gas lacrimógeno que hirió a Grillo.

Ante ello, Gendarmería nacional respondió a través de un documento en donde admite que «jamás se debe dirigir el arma hacia una persona, ya que en caso de impacto podría producir lesiones graves e incluso la muerte”.

En el texto, reconocen que existen cartuchos de corto y de largo alcance, y explican que estos últimos son “extremadamente peligrosos al impacto directo», por lo que “no son convenientes usarlos para dispersar tumultos o manifestaciones”.

«Ante la alternativa de tener que usarlos por no tener otra munición, siempre debe dispararse contra el suelo en forma oblicua o contra una pared a fin de evitar impactos directos”, plantearon, en un comunicado de 77 páginas.

Con esto, desmienten a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien pocos días después del episodio y cuando Grillo estaba peleando por su vida, afirmó que el gendarme que hirió al fotógrafo Pablo Grillo «tiró como tenía que tirar». La funcionaria calificó de “mentira” a las fotografías, filmaciones y peritajes que mostraron con claridad cómo la Gendarmería disparó a mansalva contra el fotógrafo.

 

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