Dijo que se prevé una inversión de 20 millones de pesos para el establecimiento destinado a los funcionarios de Chile. Anticipó que en el curso de la presente semana se abordará este tema con el jefe de Gabinete de la Nación, autoridades de Cancillería y el embajador de Chile en Argentina, a los fines de poner en marcha las obras necesarias a la brevedad posible.
«El Paso de Jama creció más de lo esperado», enfatizó Morales y, por lo tanto, algunas capacidades del complejo de frontera están desbordadas. «Surge en consecuencia la necesidad de construir nuevos tinglados, incrementar la infraestructura y ampliar la dotación de personal», apuntó.
El gobernador estuvo acompañado por los ministros de Infraestructura, Jorge Rizzotti; y de Salud, Mario Fiad; el secretario de Integración Regional y Relaciones Internacionales, Carlos Toconás, y funcionarios de la Dirección Provincial de Vialidad y de Arquitectura, entre otros.
La comitiva analizó las condiciones laborales y de habitabilidad con que cuentan los agentes argentinos y chilenos de organismos de control de frontera, tales como Gendarmería, SENASA, AFIP y Aduana.
El gobernador indicó que hubo reclamos significativos de parte de autoridades de Chile respecto del estado general del complejo fronterizo y, tras recorrer el lugar, señaló que «constatamos que se debe atender y revertir algunas cuestiones menores, de manera que funcionarios argentinos y chilenos vivan y trabajen en igualdad de condiciones».