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El presidente Alberto Fernández encabezó la anulación de la condecoración al francés Maurice Papon, distinguido por la dictadura en 1979 por colaborar con el régimen nazi.
El acto, en el que estuvieron presentes autoridades de la AMIA y la DAIA, se realizó en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada.
Papon supo ocupar el cargo de secretario general de la Prefectura de la Gironda a cargo de los «asuntos judíos», y en 1998, fue condenado en Francia por su responsabilidad directa en la implementación de políticas antisemitas con el objeto de “desjudeizar” la región de Bordeaux, durante la ocupación nazi.
La sentencia estableció una condena de 10 años de cárcel por «complicidad en crímenes contra la humanidad», pero tres años después de su detención que tuvo lugar en 1999, fue eximido de prisión por razones de salud.
“Hemos decidido revocarle la condecoración que en 1979 se le dio a Maurice Papon, quien fue juzgado y condenado por la Justicia francesa y que confinó a 1600 franceses a campos de concentración, entre ellos a 200 niños y niñas”, expresó el Presidente.
La medida saldrá publicada en el Boletín Oficial del miércoles, y detallará además que se les exigirá a los allegados de Papon la devolución de las insignias otorgadas. Se prohibirá también su uso y exhibición por “actos incompatibles con la dignidad de la Orden”.
«Es parte de nuestro compromiso por mantener vivo el reclamo por el Holocausto, de justicia a los que hicieron estas atrocidades, y para quedarnos en paz con nuestra consciencia de que no haya un genocida cargando en su pecho una condecoración argentina”, planteó el mandatario, y agregó: “La humanidad tiene que tomar conciencia del oprobio que implicó el nazismo, por ese motivo es necesario preservar la memoria para lograr justicia”.
El francés recibió el reconocimiento del Estado argentino el 23 de abril de 1979, otorgado por el dictador Jorge Rafael Videla, en una visita oficial que realizó como ministro de Presupuesto de Francia.
Estuvieron presentes en la reunión en la que Alberto Fernández revocó la distinción los presidentes de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Amos Linetzky; y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Knoblovits; el embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela; la embajadora de Francia en el país, Claudia Scherer – Effosse, además de Gustavo Adrián Mehadeb Sakkal y Eliahu Hamra, integrantes de la AMIA, y Patricia Manusovich, integrante de la DAIA.
Acompañaron al mandatario el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. A pesar de haber sido anunciado en la agenda, el canciller Santiago Cafiero no asistió al intercambio como estaba previsto.
Tras el encuentro, Filmus reveló que la acción respondió a un pedido que realizó el presidente Emanuel Macron en reciprocidad a la decisión de Francia de derogar la condecoración a Ricardo Cavallo, uno de los integrantes de los vuelos de la muerte.
A su parte, el titular de la AMIA sostuvo que se trata de un “acto de corrección, de memoria y de justicia», y afirmó: «No podía la Argentina permitirse que entre sus anales de historia haya una condecoración a quien haya participado de una de las peores atrocidades de la humanidad”.
Por último indicó que la condecoración fue otorgada «sin legitimidad” por una “dictadura que tuvo un factor altamente antisemita”.
