Horas después de rechazado el proyecto de legalización del aborto en el Senado, el gobierno nacional adelantó que en la iniciativa de reforma del Código Penal que el presidente Mauricio Macri tiene previsto enviar al Congreso el 21 de agosto se incluirá una modificación vinculada con la interrupción del embarazo que, si bien mantiene el aborto como delito, deja en manos del juez la facultad de eximir a la mujer de una eventual pena o su cumplimiento.
Según el portal de noticias Infobae, el texto expresa: «Se impondrá prisión de uno (1) a tres (3) años, a la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare. La tentativa de la mujer embarazada de causar su propio aborto no es punible. El juez podrá disponer que la pena se deje en suspenso o eximirla de ella, teniendo en cuenta los motivos que impulsaron a la mujer a cometer el hecho, su actitud posterior, la naturaleza del hecho y las demás circunstancias que demuestren la inconveniencia de aplicar pena privativa de la libertad».
También mantiene la despenalización para los casos de violaciones o riesgo para la salud física o mental de la mujer, ya contemplada en la legislación vigente, aunque reemplazaría el término por “abuso sexual”.
La inclusión de este tema en una eventual reforma del Código Penal es factible, aún cuando el Congreso ya debatió el proyecto de ley rechazado anoche en el Senado en el mismo período legislativo.
La propuesta, si bien avanza hacia la despenalización, deja en manos del juez la decisión última sobre la fijación y cumplimiento de la pena, y mantiene el carácter clandestino de la práctica.
Fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien lo confirmó este jueves, luego de una reunión de gabinete en la Casa Rosada. «Nosotros tenemos previsto el 21 de agosto presentar la propuesta de reforma del Código Penal y toca este tema, como muchos otros», indicó.