El hospital de campaña es un grosero error de política sanitaria

Por Juan Enrique Giusti

A última hora de la noche de ayer (18 de marzo de 2020) recibí un mensaje por whatsapp de parte una compañera de militancia, que alertaba de los errores conceptuales de política sanitaria en el montado del hospital de campaña.

El mensaje, si bien no estaba firmado, era un mensaje renviado. Le consulté a quién me lo renvió y me confirmó (yo lo suponía por una charla telefónica previa con mi amigo Federico Noro) que el mensaje provenía de la mano de uno de los mejores médicos sanitaristas de Jujuy.

El mensaje que era lógico, fundado y coherente, se lo renvié inmediatamente a un médico amigo que, sin ser sanitarista, siempre está preocupado por la salud pública de Jujuy. Mi amigo, no solo me dijo que el mensaje de su colega médico tenía razón, sino que me ratificó que el camino de montar hospitales de campaña encarado por el Gobierno Provincial, para mitigar los efectos desbastadores del Coronavirus, son equivocados.

Antes de que salgan los trolls y los militantes pagos de la UCR a criticar esta nota, les digo que la única intención de la misma, es evitarles errores que vamos a pagar con las vidas de los jujeños. Si, esta vez los errores se pagan las vidas de nuestros comprovincianos.

Los jujeños no nos merecemos que se improvise en materia de salud pública, sino necesitamos que desde el Gobierno de Jujuy se convoque a todos los jujeños que quieran colaborar, aclarando que todavía no lo hicieron por la soberbia del inquilino de San Martín 450, es decir Gerardo Morales.

Pero adentrémonos en el corazón de la siguiente idea:

el Hospital de Campaña que está montando Morales en la Ciudad Cultural es un grosero error de política sanitaria para combatir el coronavirus.    

El mensaje del médico sanitarista decía:

“Estimados Compañeros: Tomemos con cautela las mediáticas declaraciones de Gerardo Morales, nuestro gobernador. La gestión de salud requiere planificación y ejecución, pero sobre todo criterio de realidad.

Un hospital de 200 camas requiere por lo menos 3 turnos de 33 enfermeros que se multiplica por un coeficiente de 1,5 (por los descansos e inasistencias), es decir solo para el Hospital de Campaña de la mal llamada “Ciudad Cultural” se necesitan ¡150 enfermeros! ¡Y además unos 80 médicos! ¿De dónde los va a sacar? ¿Cómo y con qué les va a pagar? Además, ¿Quién va a limpiar? ¿Quién va a cocinar?”

Continuaba el mensaje: “Creo que es un divague más al estilo del famoso tren inaugurado varias veces, o el verso de Cauchari. ¡Además transformar el Hospital San Roque en 70 camas de terapia intensiva! Allí hay que 1 enfermero cada 4 camas, por 3 turnos por 1,5, es igual a: ¡75 enfermeros! Por lo menos 20 médicos terapistas y 70 respiradores y demás equipos. Pero esto no es todo, con un mapa garabateado, el gran mentiroso (Gerardo Morales) describió hospitales similares, más chicos, obvio, en San Pedro, Perico, La Quiaca y no sé dónde más”.

Por último, el mensaje terminaba diciendo: “¡Los médicos no sabían cómo callarlo! Me recuerda las 4000 viviendas por año. Hoy faltan insumos, equipos y recursos humanos en todos los hospitales y este nos miente así”.

La verdad que asustado, cómo te decía, le renvié el mensaje a mi amigo médico y Éste completo el mensaje del primer sanitarista escribiéndome:

“El hospital público en cualquier ciudad de Jujuy está en crisis de aprovisionamiento y de recursos humanos. Los cargos de enfermeras en los dos últimos años que se jubilaron, no fueron reemplazados y no hubo concursos para suplirlos. Esto parece ser algo sistemático y planificado, porque la actitud era de cerrar centros de formación cómo la escuela de Enfermería Dr. Guillermo Paterson”

“Ahora puntualmente esta crisis no requiere de un hospital de campaña de complejidad rural. Ésta crisis requiere de un hospital de complejidad neumonológica con carpas totalmente herméticas y flujo de aire con control de partículas, aparatos de ayuda ventilatoria mecánica y respiradores con laboratorio de control de gases en sangre, es decir camas de U.T.I. (unidad de terapia intensiva).-

“El 80 % de los infectados no requieren internación, y del 20 % los que presentan complicaciones necesitan de unidades de control del distrés respiratorio y de la neumonía viral. Un hospital de campaña a cielo abierto no sería el adecuado”.

“Mirá el video del hospital italiano donde están como 30 pacientes con respiradores y sensores multiparamétricos por todos lados hasta en los pasillos, pero en ambientes controlados. Una bigotera y un tubo de oxígeno en un contiene de lata es solo una excusa de que se está haciendo algo, pero no es más que un paliativo moral”.

Mientras reflexionaba sobre los mensajes que te acabo de transcribir, me acordé que este equipo de radicales que hoy nos gobierna, hace tan sólo 9 meses quiso privatizar la salud de Jujuy porque no podía gestionarla. Te recuerdo (antes que salten los trolls y los militantes pagos) que hicieron una licitación a partir de una propuesta de un grupo de empresarios chilenos y tuvieron que dar marcha atrás a la privatización, pero es otra historia para otra nota.

Asustado por todo esto me puse a escribir esta columna (que muy gentilmente me publican por este diario digital) con el único objetivo llamar a la reflexión a las autoridades de Jujuy, especialmente al gobernador Gerardo Morales y al ministro de Salud, Gustavo “Bacha” Bohuid, para que tomen estas ideas que se transcriben y que aclaro no son mías, sino que son de dos médicos que aman la salud pública y a Jujuy.

Escribo también para pedirles a las autoridades provinciales que convoquen a los médicos sanitaristas de nuestra provincia, sin importar su ideología o filiación partidaria (hay muchos peronistas predispuestos a ayudar), y para que dé una vez por todas, nuestro gobernador abandone su característica soberbia, deje el “acting del prime time de la TV local”, y haga las cosas de manera correcta, es decir de una dirección distinta a la que las viene haciendo.

Gerardo Morales esta vez tus errores no se van a pagar con dinero, como se pagaron los errores del tren solar que no avanzó un km o el parque solar de Cauchari que después de casi 4 años todavía no vendió un megavatio de energía, sino que estos errores se van a pagar con las vidas de los jujeños y jujeñas.