El impacto de las medidas económicas: El análisis de especialistas de Jujuy  

A partir de las primeras medidas anunciadas por el ministro de Economía Luis Caputo, El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) consultó a economistas jujeños para saber cómo analizan las perspectivas que se abren a nivel nacional y las posibles repercusiones que podrían tener para la provincia. Los docentes Carlos Benito Aramayo, Virginia Jure, Guillermo Sapag y Fernanda Colque expresaron sus críticas, reparos y preocupaciones respecto del manejo de las cuentas públicas y sobre un modelo de exclusión que tendrá consecuencias sociales difíciles de dimensionar.

La primera reflexión ante los anuncios

Aramayo: Viniendo de quien viene, era de esperar que iban a cumplir lo que habían dicho en campaña. Y lo están empezando a cumplir. A diferencia de lo ocurrido hace 33 años, cuando Carlos Menem ganó y después de asumir traicionó el programa por el cual había sido elegido, de revolución productiva y salariazo. La diferencia es que Javier Milei dijo en campaña lo que iba a hacer.

Este es un gobierno que viene a proclamar el predominio absoluto del capital financiero, de los grandes monopolios de la industria y del agro.

Jure: Este gobierno viene por lo que faltó en el primer tiempo de Mauricio Macri. Estamos en el segundo tiempo de ese proceso. Vinieron a saquear lo que queda. El mundo en el que vive esta gente no tiene límites, porque ellos pueden estar en todas partes, pero la mayoría vivimos dentro de este país, y no nos tienen en cuenta.

Sapag: Este es un gobierno nacional que trabaja para el poder económico y no sólo de Argentina, del mundo, castigando a la sociedad en su conjunto.

Colque: Hablan del mercado como la competencia perfecta, pero no no hay competencia perfecta, en Argentina ni en el mundo. Porque hay 20 empresas que manejan el 75% del mercado de alimento y limpieza, fijan precios. Y somos 47 millones de argentinos. O sea, es una concentración tremenda. Las medidas anunciadas son absolutamente crueles.

La cuestión del déficit fiscal

Aramayo: Lo que están haciendo es típicamente ortodoxo desde el punto de vista económico, porque ponen como centro de la economía argentina la cuestión del déficit fiscal, que actualmente anda por el 5,5 del PBI.

El argumento principal es que todos los males que tiene el país tienen que ver con el déficit fiscal primario, que es la diferencia entre lo que se recauda y lo que se gasta. Y entonces toman medidas para aumentar los ingresos, por un lado, y reducir el gasto por el otro.

Deciden sacar de sus empleos a todos los que han ingresado en el último año, y lo van a hacer extensivo a más años de permanencia en el Estado nacional. Eliminan la obra pública, que llevaría también a una reducción de los egresos del Estado en relación al presupuesto nacional.

La devaluación que se ha hecho efectiva va a ser de aproximadamente el 150% y entonces el Estado nacional va a tener este ingreso por lo que va a recaudar de derechos de exportación.

Déficit fiscal ha tenido Estados Unidos, y los países de la posguerra han salido todos adelante con déficit fiscal. Nosotros tuvimos periodos donde teníamos déficit fiscal, pero las condiciones de la economía seguían funcionando. Teníamos mejoras de las condiciones laborales, de los salarios, de la capacidad adquisitiva, de la participación de los asalariados en el producto.

Así que el argumento típicamente liberal de que el déficit fiscal es el principal problema de la economía de la Argentina es bastante discutible y bastante relativo, si se hace otro tipo de política económica que no descargue el ajuste en los sectores populares.

Jure: Para los ortodoxos, el déficit fiscal pareciera que tiene una sola pata, cuando en realidad tiene dos. Porque el déficit fiscal es la diferencia entre los ingresos que recibe el Estado vía impuestos y los egresos que le significan la provisión de bienes públicos, como es la educación pública, la salud pública, la justicia, la seguridad. Pero ellos solo miran por el lado del gasto.

En Argentina hay un enorme grupo de evasores, entre los que están los que ahora están dentro del Ministerio de Economía, y ellos se van a autodefender; es decir, no van a fijar impuestos más altos a las rentas más altas, como hizo Lula en los últimos días en Brasil.

En el presupuesto 2024, que dicen que no lo van a aplicar, existía una separata donde se hablaba de recaudar a través de los beneficios tributarios que tienen las grandes empresas.

Una de las cosas que se nos instaló en el imaginario es que llamamos “planeros” a las personas pobres que reciben subsidios del Estado, y no de los planeros vip, estos que tienen exenciones impositivas que son mucho más importantes que lo que se les da a las personas de menores recursos.

Las consecuencias para la vida cotidiana de la población

Aramayo: En primerísimo lugar, está el no tener presupuesto nacional para el año 2024, y aplicar los parámetros del presupuesto 2023 para todo lo que tiene que ver con el gasto público, tanto en materia salarial de los empleados de la administración pública nacional, como todo el gasto social, las jubilaciones. El presupuesto 2023 no va a alcanzar para sostener el Estado. Entonces es una licuación de los salarios y las jubilaciones.

Por otro lado, preanuncian una inflación de entre el 40% y el 50% para enero, febrero y marzo. Sin aumentos salariales, sin aumentos de jubilaciones, está claro que están licuando el gasto en materia social, con lo cual vamos a tener un escenario de inflación más que galopante y podríamos estar al borde de la hiperinflación.

Con mucho olfato político, deciden mantener el Potenciar Trabajo, que llega aproximadamente a 1.300.000 las personas, y duplican la Asignación Universal por Hijo y aumentan en un 50% la Tarjeta Alimentar. Pero todo esto se licúa con la devaluación.

Milei exagera cuando dice que la inflación puede llegar al 15.000%; lo hace para después mostrar un balance positivo, porque con las medidas que toman van a tener una inflación de, supongamos, el 500 % en el primer semestre.

Al liberar el dólar para exportar, por ejemplo la carne puede llegar a 10.000, 15.000 pesos el kilo en los próximos meses. Lo mismo va a suceder con la harina, el trigo. Es decir, vamos a una inflación que va a afectar la capacidad adquisitiva de los salarios porque se van a encarecer los productos de la canasta básica alimentaria de una manera muy fuerte.

Jure: Le vendieron la idea de la “casta” a la gente que está enojada con la política. Se comprende el enojo. Pero no es cierto que bajando los sueldos de los diputados, los senadores, los secretarios, del cafetero, del chofer, se va a resolver el problema.

Estas medidas van a llevar a grados de pobreza enormes. La primera mega devaluación que se hizo del 118% implica una pérdida de los ingresos en pesos de las personas con ingresos fijos de aproximadamente un 55%. Es decir, una disminución enorme en la capacidad de compra. Y por supuesto los sectores marginales, los que no están registrados serán los que más sufran esto.

Cada uno irá recortando en lo que necesita. Si necesitaba un pintor para arreglar su casa, un jardinero o llevar el auto a arreglar, todas estas cosas se irán recortando porque habrá que priorizar la subsistencia fundamentalmente en el alimento, en la vivienda. Va a ser un efecto multiplicador negativo enorme.

Colque: Es muy fácil para un contador o un economista decir que los gastos tienen que ser igual a los ingresos. Pero detrás de esos números, hay gente. Millones de personas. Y acá hay una gran parte de argentinos que van a quedar fuera del sistema. No les va a alcanzar su ingreso ni para comprar alimento, ni para tomar el transporte, para trabajar o para ir de paseo.

Con estas medidas, suben los precios de cualquier insumo. Un ejemplo sencillo: no vamos a poder ir al dentista, porque los insumos de los odontólogos son importados, se pagan en dólares.

Cómo afectarán las medidas a las provincias

Aramayo: En primer lugar está el tema de la obra pública. Si había alguna perspectiva de obras con recursos nacionales, esto se termina. La obra pública representa el 60% de la ocupación de obreros de la construcción. Entonces vamos a una desocupación muy alta en ese sector.

Por otro lado, anuncian que no va a haber distribución de recursos discrecionales que provienen de los ATN, los aportes del tesoro nacional. Es el 1% del total de la recaudación mensual del tesoro nacional. En noviembre la recaudación fue de aproximadamente 4 billones 679.000 millones de pesos. El 1% de eso es ATN. Es mucha plata. Viene de la ley de coparticipación federal del año 1988. Desde entonces los gobiernos se apropian de ese 1% de la recaudación mensual para hacer lo que quieren. Ahora, en vez de tirarles a las provincias algo de esos fondos cada mes, se los elimina. O van a elegir a quién le dan algo y a quién no.

Había una distribución muy injusta de los ATN en los últimos gobiernos. En los últimos dos años le dieron prioridad absoluta a la provincia de Buenos Aires, por razones obvias electorales. Y a la provincias del NOA les dieron un porcentaje migaja.

Ahora además van a volver a pagar retenciones sectores como el azúcar, el tabaco, incluso los minerales. Hablan de poner retenciones del 15%. Y van a poner también retenciones a las exportaciones industriales.

Sapag: La obra pública es la actividad que más dinamiza la economía, exponencialmente. Mucho más que la producción de alimentos, que cualquier otra cosa. Con la suspensión de la obra pública, hay que mirar con atención la reversión del Gasoducto del Norte. Bolivia ya no tiene gas, desde enero no vende más. Entonces ahora el gas de Vaca Muerta que se va a exportar a Chile, Bolivia y hasta Brasil, tiene que pasar por Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Si la obra no está terminada en mayo, es muy probable que tengamos serios problemas.

Qué puede pasar en Jujuy

Aramayo: Jujuy ya tiene el presupuesto 2024, que son aproximadamente 900 mil millones de pesos. La deuda real de la provincia, no teniendo en cuenta lo último que ha sido el crédito de la CAF para las escuelas, anda aproximadamente entre 850 y 900 millones de dólares. Eso se paga buscando dólares en el mercado con los recursos propios que provienen de la coparticipación y de la recaudación tributaria provincial. Lo irá manejando el gobierno de Carlos Sadir en la medida que vaya recibiendo coparticipación.

Hay que tener en cuenta que la coparticipación va a crecer si hay una inflación que supere el 30-40, como la recaudación por IVA y por combustible. Por lo tanto, es distinta la situación nacional a la situación provincial.

Aquí los trabajadores van a tener que plantear con claridad la cuestión de los recursos crecientes de la coparticipación y habrá que ver cómo se ajustan los salarios, teniendo en cuenta que la inflación sí va a afectar a la economía de Jujuy. La lucha de los 100 mil trabajadores estatales va a ser muy importante a la hora de ver si van a ser ellos los que paguen el ajuste nacional con sus ingresos.

Sapag: Me preocupa qué repercusiones va a tener en Jujuy este plan de ajuste ortodoxo, ordinario, que ya vimos diez mil veces. Somos la provincia que más paga cualquier cosa.

¿Se podría hacer otra cosa?

Jure: Si tuviésemos una justicia que sancione a los evasores, se podrían haber conseguido fondos por ahí, porque hay prácticamente el 60% del PBI fuera del país. Además, fijar alícuotas más altas e impuestos a los que más tienen, un nuevo impuesto a la herencia, fijar impuestos o sanciones a las viviendas ociosas que no se alquilan, como en muchos países de Europa.

El aporte de las grandes fortunas acá se hizo por única vez, a diferencia de otros países que también pusieron leyes similares pero por cinco años y por un porcentaje bastante más alto.

El problema es la enorme resistencia que hay en este país para pagar impuestos, y eso tiene que ver en parte con la prensa, que instala la idea de que todo lo que entra al Estado se roba. Pero cuando uno sale a la vereda, camina y cruza la calle, tiene que saber que esa calle la hizo el Estado. Es decir, no hay conciencia de la importancia del Estado en nuestras vidas desde lo más básico.

Sapag: A la plata fugada no se le da la dimensión que corresponde. Es una enormidad. Ahora quieren hacer una ley de blanqueo que todavía no se conoce. Ya dicen que si ponés la plata en el banco no te cobran nada, pero que si la sacás te van a cobrar un 5%. Esto es inexplicable, porque esta gente ha vivido una fiesta, se llevó la plata no solo en el gobierno de Macri o de Alberto Fernández, se la vienen llevando hace 40 años. Son 400 mil millones de dólares. Es un PBI, para que lo entiendan.

Colque: Es una realidad que había que hacer ajustes, sobre todo porque necesitamos un Estado más eficiente. Ahora la sociedad va a entender lo que implica un ajuste, porque en las palabras es difícil de entender, hasta que uno lo vive. Pero siempre hay alternativa. El Estado es un agente económico totalmente distinto al privado; si se maneja con eficiencia, el Estado puede ser un excelente agente económico dentro del conjunto de la economía.