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El intendente de Caimancito, Daniel Gurrieri, que asumió su cargo el 11 de diciembre pasado, ya despidió a 60 trabajadores municipales, ocho de ellos en medio de la cuarentena, violando el decreto presidencial que prohibía los despidos por 60 días por la pandemia. “Gurrieri y Paolo Rocca son lo mismo”, afirmó el delegado de ATE en la zona, José Vaca.
El jefe comunal fundamentó los despidos afirmando que los trabajadores de planta y jornalizados “es personal municipal que no se encuentra en condiciones de seguir cumpliendo sus funciones”.
En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), Vaca relató: «Apenas asumió Gurrieri, el pasado 11 de diciembre, derogó una ordenanza que disponía el pase a planta permanente de 52 trabajadores. Esa normativa había sido apoyada por él mismo, pero dio marcha atrás y cesanteó a esas personas».
La última novedad en el mismo sentido es el decreto que firmó el intendente el 13 de abril por el cual deja sin trabajo a ocho empleados municipales jornalizados, siete mujeres y un hombre”.
Gurrieri, que llegó a la intendencia por el Frente Cambia Jujuy, nunca renunció a su banca de concejal.
Vaca reveló que mantuvo una charla telefónica con el intendente para exigirle explicaciones sobre el despido esta semana de las siete mujeres y el hombre. «Dijo que lo decidió porque el gobernador no le garantizaba el pago de los salarios del mes de abril y tenía que achicar los gastos”, refirió el delegado.
Además de violar la normativa nacional, Gurrieri despidió a una delegada de ATE, desconociendo la tutela gremial y otros impedimientos. «No hay causa justificada, por más que no cuente con los recursos para garantizar el pago de haberes -indicó Vaca-. Firmó un decreto de altas y bajas que no tiene concordancia, y dejó personal que trabajaba doble turno por el tema dengue y coronavirus”.
