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Hace 24 horas atrás, el interventor de Télam, Diego Chaher, ordenó cerrar e inventariar todas las corresponsalías de la agencia, que se encuentran en múltiples provincias y hasta en la Antártida.
Además, el funcionario baraja el inicio de un procedimiento de «crisis» que permitiría despedir a los trabajadores de la empresa estatal.
Desde el ámbito sindical, sin embargo, sostienen que un cierre definitivo debería aprobarse en el Congreso.
«Por medio del presente, me dirijo a Uds. en mi carácter de interventor de TELAM S.E., y en función a las medidas que viene llevando a cabo el gobierno nacional, se instruye a las áreas correspondientes de la empresa para que, dentro del ámbito de sus competencias articulen propuestas de plan de acción para dar inicio a la ejecución tendiente al cierre operativo de las corresponsalías», se lee en el comunicado enviado por Chaher a los responsables de las sedes de la agencia.
Además, precisó que se refiere a las corresponsalías «ubicadas en las ciudades de: Resistencia, provincia de Chaco; Bahía Blanca y La Plata; provincia de Buenos Aires; Paraná, provincia de Entre Ríos; Santa Rosa, provincia de La Pampa; Posadas, provincia de Misiones; Viedma, provincia de Río Negro; Salta, Provincia de Salta; Santa Fe y Rosario, provincia de Santa Fe; Córdoba, provincia de Córdoba; Corrientes, provincia de Corrientes y Mendoza, provincia de Mendoza».
Durante la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, dos meses atrás, Javier Milei anunció el cierre de la agencia estatal de noticias, que el pasado 14 de abril cumplió 79 años. El fundamento del presidente consistió, básicamente, en su idea sobre que la empresa «ha sido utilizada en las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista». Tres días más tarde, las sedes de CABA amanecieron valladas y sus trabajadores se encontraron con que habían sido «dispensados».
De los 780 trabajadores dispensados de Télam, se estima que alrededor de 150 firmaron el retiro voluntario ofrecido por el Gobierno, mientras el resto aún percibe su salario. Sin embargo, Chaher planea despedirlos cuanto antes por medio de la formación de un «procedimiento preventivo de crisis».
También ayer, el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Agústin Lecchi, consideró que «un eventual cierre de la agencia Télam tiene que pasar por el Congreso».
En declaraciones a El Destape TV, el dirigente agregó: «Seguimos resistiendo e informando a través del portal Somos Télam, que sostienen los trabajadores de la agencia que se mantienen desde hace 60 días en los acampes».
Desde el propio portal de los trabajadores de la agencia señalaron, en este sentido, que el llamado a un procedimiento preventivo de crisis aún no fue oficializado ante la Secretaría de Trabajo. «Son operaciones que tienden a generar temor y desgaste entre los trabajadores», apreció el sindicalista.
Finalmente, denunció que «el gobierno no tiene un proyecto para mejorar los medios públicos» ni para «volverlos más eficientes». «Sólo dice que gastan mucho, lo cual es falso. Se dice que son instrumentos de propaganda kirchnerista, pero lo cierto es que los que siguen funcionando nunca fueron tan oficialistas como en estos cuatro meses de la gestión de Milei. Los están dejando morir y los están vaciado”, concluyó Lecchi.
