Después del triunfo sobre Crucero del Norte del domingo pasado, el Lobo tiene que sostener una racha ganadora para salir del fondo de la tabla. Tiene la oportunidad esta tarde, desde las 17, cuando recibe nuevamente en el 23 de Agosto a Estudiantes de San Luis, por la fecha 24 del torneo de la B Nacional -la primera de la segunda rueda- y con el arbitraje de Luis Álvarez.
Aunque no tenga problemas con el descenso, Gimnasia viene haciendo una mala campaña; y de darse esa situación, será preocupante para la próxima temporada.
Un dato a tener en cuenta es cuál será el comportamiento de las hinchadas de Gimnasia, que son varias, después de las agresiones y amenazas de que fue objeto el plantel en la concentración. La dirigencia el club anticipó que habrá estrictos controles en cada acceso y que quienes no tengan entrada serán “invitados” a retirarse.
En lo futbolístico, el director técnico Fernando Gamboa dispuso de dos cambios en el once titular. Por haber llegado a las cinco amonestaciones, salen Alejandro Frezzotti y Milton Celiz, y entran Nicolás Olmedo -que regresa de su suspensión- y Ramiro Maldonado. Ingresa a la lista de concentrados la última incorporación, el delantero Cristian García.
El entrenador sabe que debe ganar. En principio, para iniciar una racha distinta, pero también para levantar el ánimo de un plantel que venía muy mal y encima sufrió violentos aprietes antes del partido ante Crucero. Lo bueno es que los tres puntos logrados cayeron muy bien en el plantel y cuerpo técnico, que tomó aire, porque una nueva derrota (iba a ser la sexta al hilo) hubiera hecho complicado sostener el proceso.
Pero fueron tres puntos para guardar y nada más. En el campo de juego siguen las vacilaciones en la defensa, un mediocampo combativo que pierde las marcas con facilidad y una delantera que deambula sin participar.
Ahora llega el pincharrata puntano, que perdió el último encuentro contra Los Andes y necesita los puntos para alejarse del descenso.
Gimnasia quiere ganar para enderezar una campaña que viene siendo mala, y un segundo triunfo consecutivo sería una enorme felicidad para todos y todas.
