El jefe de cirugía del hospital Oscar Orías de Libertador Gral. San Martín, Horacio Boero, asegura que la suspensión que le impusieron se encuadra en una persecución de la que es víctima por venir reclamando desde hace tiempo por las condiciones deplorables en que se encuentra ese centro de salud. «Yo llegué en 1987 y jamás estuvo en estas condiciones», afirmó en diálogo con El Submarino Diario.
«La situación es terrorífica», sintetizó Boero, y aclaró que ha reclamado «por todos los medios que corresponden, sin ningún tipo de respuesta».
En tanto, el gobierno provincial difundió este sábado una aclaración sobre la suspensión de Boero, sin hacer ninguna mención a las denuncias por las condiciones en que se encuentra el hospital Oscar Orías. A través de un parte de prensa, afirman que la medida se tomó por «sus declaraciones xenófobas» hacia profesionales venezolanos que cumplen funciones en ese centro de salud.
En tanto, la comunidad de Libertador convocó a realizar un abrazo simbólico al hospital este lunes a las 10 de la mañana «en defensa de la salud pública».
‘Ya no nos podemos callar’
La grave situación en que se encuentra el Orías, que es hospital de cabecera del departamento Ledesma, se evidenció el jueves pasado, cuando un grupo de diputadas justicialistas se hizo presente en el lugar para verificar las denuncias que estaban recibiendo. “El estado del hospital es crítico porque faltan insumos y la infraestructura está deteriorada por falta de gestión e inversión del Ministerio de Salud de Jujuy”, señaló la legisladora Alejandra Cejas luego del recorrido.
Por su parte, Boero hizo una descripción alarmante. La sala de Traumatología es compartida con Pediatría; no hay un espacio de esterilización como corresponde «para tener calidad y no tener sobresaltos»; los médicos y paramédicos no tienen ropa adecuada ni baños en condiciones.
«Yo estaba operando con botas porque tenía agua hasta los tobillos. Lo puse en Facebook hace dos años y tardaron un año en venir a arreglar, y ni siquiera lo han terminado. Han agujereado la losa, tengo azulejos que se caen. Y no tengo suficiente agua para lavarnos las manos en Cirugía», describió.
Contó además que la guardia se llueve y se inunda, y que en el sector de Pediatría los líquidos cloacales fluyen por los baños. «Eso lo ve el usuario», agregó.
«Yo vengo diciéndolo por escrito hace tiempo. Pero me harté de tantos reclamos. Hay un sinnúmero de cosas que ya no nos podemos callar», completó el cirujano.
Para Boero, la suspensión que le impusieron las autoridades del hospital viene en respuesta a sus denuncias. «Esto es una persecución», asegura, y repasa: «Esto viene de hace años, porque yo vengo hablando sobre falencias, la parte edilicia del hospital público y los centros de salud, la falta de insumos básicos. Parece que les molesta».
-¿Por qué cree que se llega a esta situación tan grave?
-La verdad que no entiendo. Yo me dedico al hospital público pero hago medicina privada también porque con los sueldos magros que uno tiene en el hospital no puede sostener un grupo familiar. Creo que hay desidia por un lado y por otro lado no comprender la problemática de fondo. Me he cansado de hablar. Se va cayendo la infraestructura y los médicos terminamos siendo rehenes del sistema. Hacemos todo lo posible para trabajar lo mejor posible para atender a la población cuando requiere de nuestro servicio. Lo hacemos a costa del que puede, pidiendo alcohol, pidiendo tela adhesiva, gasas, sábanas.
-Usted dice que viene advirtiendo hace tiempo sobre esta situación. Eso significa que el ministro de Salud está al tanto.
-Sí, él conoce, lo tiene muy bien digitalizado el tema de la problemática de salud. Hemos avisado en tiempo y forma por los cánones normales, mediante notas, expedientes, petitorios, asambleas, etcétera. Sin respuesta. Y tiene que haber respuesta a las mínimas necesidades para que la gente trabaje acorde a lo que somos, agentes productores de salud, y no agentes productores de infecciones, no agentes productores de muerte.
-¿La población se encuentra desprotegida?
-Yo creo que Dios está en todas partes. La verdad, no me explico cómo la población no reacciona ante la falta de salud.
-¿Hay además problemas con los recursos humanos?
-El asunto es que hay una desidia en la forma de ejecutar los presupuestos y los expedientes para que las cosas se hagan en tiempo y forma. Por ejemplo, le cuento una cosa sencilla y grotesca. Yo tuve un residente que había hecho cirugía en el pablo Soria y estuvo en el hospital haciendo una pasantía pagada por el estado. Se cansó porque no le pagaban. Me dijo ‘doctor, yo le agradezco, pero me voy’. Estuvo un año y medio para que le paguen. Hacer una residencia es un trastorno. Son cantidades de papeles para que le paguen. Y hoy día viene cualquiera a hacer una guardia y le pagan por adelantado para que haga la guardia. La verdad, no entiendo. Los que van por derecha y hacen el expediente para que le paguen por presupuesto, demora meses, a veces 12, 15 meses para que le paguen una guardia. Y a estos médicos que vienen a hacer la guardia para cubrir agujeros les pagan por adelantado. No sé por qué.
-¿Por qué los médicos y trabajadores de salud no denuncian públicamente toda esta situación?
-Hay mucho tremor. Hay persecución. Tienen miedo. Yo vine en el 87 y me quedé. Ya me quedo acá. Me jubilo en diciembre de este año, porque cumplo los 65 años. Así que no tendría necesidad de preocuparme. Pero me duele mucho ver a la población en esta situación de desprotección total.
-La suspensión es por 15 días sin goce de haberes desde el 21 de febrero. ¿Cómo sigue ahora?
-Iré a la justicia, porque no me han dado notificación previa, ni un llamado de atención ni derecho a réplica. No cumplieron con nada, vino directamente la suspensión. Tiene fecha 21 de febrero y me la dan el 28. No me llamó nadie, ni asesoría legal del ministerio. Así que el lunes voy a presentar un requerimiento de réplica en la justicia, a través de mis asesores letrados. No tengo nada que hablar con el ministro, voy directamente a la justicia.
Explicación oficial
El gobierno provincial difundió este sábado una aclaración sobre la suspensión de Boero, sin hacer ninguna mención a las denuncias por las condiciones en que se encuentra el hospital Oscar Orías que fueron denunciadas por Boero y por el grupo de diputadas que hicieron el relevamiento.
A través de un parte de prensa, afirman que la medida se tomó por «sus declaraciones xenófobas» hacia profesionales venezolanos que cumplen funciones en el hospital Oscar Orías.
«La Dirección Administrativa del nosocomio Oscar Orías de Libertador comunica que de manera intencional se omitió mostrar la fundamentación completa del documento jurídico que dio lugar a la suspensión del Dr. Horacio Boero y aclara que lo difundido en diversos medios de comunicación es información incompleta y manipulada a fin de sesgar la opinión pública en detrimento de la institución», dice el comunicado.
Reproducen luego las actas correspondientes. En una de ellas, un traumatólogo venezolano denunció que el doctor Boero dijo que los profesionales de ese país no tenían experiencia suficiente, que hubo un intercambio y que el cirujano ahora suspendido «trató de pedir disculpas» que no le aceptó.