Los médicos del Papa Francisco estuvieron en el Hospital Gemelli de Roma e informaron que el Pontífice será dado de alta este domingo, después de cinco semanas de tratamiento por una neumonía bilateral, y será trasladado a su residencia de Santa Marta en El Vaticano.
Allí necesitará al menos dos meses de descanso para su recuperación, según han precisó el doctor Sergio Alfieri, responsable del Gemelli.
«Los progresos se hacen en casa, porque el hospital, aunque parezca extraño, es el peor lugar para una convalecencia: es el lugar donde se contraen más infecciones», ha explicado el profesional.
El estado de salud del Papa «está mejorando» y «esperamos que pronto pueda reanudar sus actividades normales», afirmó otro miembro del equipo médico, el doctor Luca Carbone.
Sin embargo, Alfieri ha relativizado esta afirmación: «La convalecencia es, por definición, un periodo de recuperación, por lo que es evidente que durante el periodo de convalecencia no podrá mantener sus citas diarias habituales».
Previamente, la Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó que Francisco tenía la intención de asomarse mañana desde el Hospital Gemelli en Roma.
Según el Vaticano, comparecerá poco después de las 12:00 del mediodía para realizar un saludo a la prensa y a los fieles, y dar una bendición. El Santo Padre, eso sí, no pronunciará el Ángelus. De modo que como en los últimos cincos domingos el texto será distribuido de forma escrita.
Antes de saberse que Jorge Mario Bergoglio va a ser dado de alta, su saludo cobraba relevancia teniendo en cuenta que, en cinco semanas de hospitalización, la Santa Sede ha compartido sólo un audio -el jueves 6 de marzo- y una imagen -el pasado domingo 16 de marzo- del Papa; sin que se le haya visto en persona en todo este tiempo.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informaba este viernes de que las condiciones médicas del Santo Padre siguen siendo «estables» con «pequeñas mejorías» en lo que se refiere a su fisioterapia motora y respiratoria.
En lo que se refiere precisamente a sus condiciones respiratorias, Francisco ya no emplea ventilación mecánica no invasiva por la noche y ya sólo oxígeno a través de cánulas nasales de día, pero recurriendo cada vez menos a los altos flujos.