El presidente Alberto Fernández recibió este mediodía simbólicamente, de manos de Hugo Moyano, las llaves del Sanatorio Antártida de Acoyte y Rivadavia, que el líder camionero puso a disposición del Estado para atender los casos que se deriven allí con gente afectada por la pandemia de coronavirus.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof había firmado un convenio con Moyano para que los pacientes bonaerenses afectados por la pandemia puedan atenderse allí. «Esta epidemia no nos encuentra bien parados La cantidad de camas no alcanza en épocas de bronquiolitis, gripe de un invierno común», había dicho el gobernador. Hoy tiene lugar el traspaso del hospital de manera simbólica.
Fernández destacó el compromiso demostrado por el sindicalista Hugo Moyano siempre, cuando «era parte de un trío que manejaba la CGT y se puso a trabajar codo a codo», durante el gobierno de Néstor Kirchner, «para darle trabajo a los que no tenían y garantizarle a los que sí tenían».
Agregó que «nunca hubiésemos podido salir si Hugo no hubiese asumido el compromiso que asumió» en ese momento, que «es el mismo compromiso que demuestra años después, en el 2020», y lo llamó «el inmenso Hugo» para destacar su generosidad, en un mensaje que brindó en el Sanatorio Antártida en Caballito, perteneciente al gremio de los camioneros.
«Estoy recibiendo apoyos como éste porque lo quiero dimensionar adecuadamente. Estas son 330 camas que tienen capacidad de convertirse para terapia intensiva y esto lo hizo un sindicato. Esto hay que entenderlo», remarcó Fernández, tras recorrer el sanatorio junto a Moyano y Kicillof.
En declaraciones a la Televisión Pública, el jefe de Estado dijo que se están «preparando» para afrontar el pico del coronavirus «siguiendo todos los protocolos» y junto al gobernador Kicillof y los intendentes del Gran Buenos Aires y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
«Mañana cumplo 61 años y acá nací yo, así que me dio Hugo la alegría de volver al lugar donde nací. Estoy muy contento de corazón y Hugo te felicito», añadió en referencia al dirigente camionero.
En ese plano, el Presidente remarcó que «a veces el sindicalismo, como la política, es tan maltratado, tan vapuleado, y hace estas cosas y esto hay que decirlo claramente».
Fernández llegó en auto pasado el mediodía al sanatorio ubicado en avenida Rivadavia 4980, en Caballito, al lado del parque Rivadavia, donde lo esperaban Moyano y Kicillof.
En diálogo con la prensa, el gobernador bonaerense consideró «muy relevante» el convenio firmado días atrás con la obra social de Camioneros para ampliar la red sanitaria para afrontar el coronavirus en la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, Kicillof mencionó que el «problema» en territorio bonaerense fue que «la infraestructura sanitaria estaba en estado de abandono y con problemas de disponibilidad de camas de alta complejidad».
Además, dijo que la «batería de medidas» dispuestas por el presidente Fernández, como el aislamiento social preventivo y obligatorio, les dio un «margen de tiempo poder trabajar» y ampliar la red de atención.
Explicó también que la anterior gestión dejó «hospitales sin abrir», y diferenció las medidas adoptadas por el Gobierno mientras que Europa y Estados Unidos «se encontraron de pronto con la pandemia sin tener respuestas».
En cambio, ponderó la previsión que tuvo el presidente Fernández: «Nos dio un lapso para ampliar la capacidad de atención».
El convenio con Moyano fue firmado días atrás en La Plata, en el marco de un acto del que también participó el ministro Ginés Gonzalez Garcia. Allí, el gobernador bonaerense explicó que el sanatorio ubicado en Caballito será el segundo centro de emergencia para atención especializada de enfermos por coronavirus de la provincia de Buenos Aires y que el primero es el inaugurado en José C. Paz, al noroeste del Gran Buenos Aires.
No es el primer gesto que los sindicatos tienen para colaborar en la lucha contra la pandemia. La CGT ya ofreció sus hoteles sindicales para alojar a quienes queden aislados por padecer coronavirus. Fue punta de lanza el secretario de Acción Social de la central sindical, José Luis Lingeri, líder del gremio de Obras Sanitarias. Se estima que con esa colaboración podría duplicarse la capacidad de alojamiento que tiene hoy la estructura sanitaria de la Argentina y dar una solución alternativa quienes tienen que hacerla cuarentena obligatoria y sean casos que no revisten gravedad.