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El Presidente anuncia la extensión de la cuarentena con flexibilizaciones en CABA

Con la cantidad de contagios en ascenso y estabilizándose cerca de los mil por día, el presidente Alberto Fernández anunciará este jueves la extensión del aislamiento social obligatorio por otras dos semanas en el AMBA, mientras que en el resto del país se ingresará mayormente en la «nueva normalidad».

La novedad de esta nueva prórroga será la decisión del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de flexibilizar las condiciones, con la habilitación en CABA de más comercios y la posibilidad de un atípico running nocturno. Como anticipo, Rodríguez Larreta le acercó ayer a Fernández a Olivos una propuesta enfocada en niños y adolescentes que incluyó la preparación de un protocolo para la reapertura de escuelas.

El Presidente había anticipado que del encuentro con el jefe de gobierno participarían especialistas en niñez porque hay preocupación por cómo los chicos sobrellevan el largo encierro, que ya va por los dos meses y medio. De acuerdo al estudio que le acercó Rodríguez Larreta, hay riesgo de que los chicos sufran depresión, estrés postraumático y ansiedad como consecuencia de la cuarentena. Por eso, presentó la propuesta de habilitar los dos días del fin de semana para las salidas recreativas -hasta ahora era uno y de acuerdo a la terminación del DNI de los padres- junto con la idea de una mayor intervención en el espacio público que incluya la «creación de circuitos lúdicos y tecnológicos, juegos y acertijos en las calles», para entretenimiento de los chicos.

La propuesta que incluyó varios puntos -diferenciando la situación de los niños con la de los adolescentes-, contempló la preparación de un protocolo de reapertura de escuelas con expertos, para analizar quiénes y cuándo podrán regresar a las aulas de manera presencial. Marcaron este ítem como especialmente importante porque le dará a los niños y a los adolescentes «un horizonte de futuro».

Provincia BA

Mientras esta reunión ocurría en Olivos, el gobernador bonaerense Axel Kicillof realizaba el habitual encuentro con sus funcionarios y epidemiólogos que compartieron, de manera virtual, todos los intendentes que se conectaron. De movida, un dato que se remarcó fue que en la provincia de Buenos Aires coexisten dos realidades que no podrían ser más diferentes: mientras que en interior bonaerense hay 50 municipios que no tienen ningún caso de coronavirus, en el Conurbano la situación se torna cada día más complicada.

«En estas últimas semanas la situación epidemiológica de la Provincia se agravó, tanto por el crecimiento de casos como por su aceleración. Estamos ante una fase de crecimiento exponencial de la curva de contagios, y nuestra política es seguir cuidando a todos y a todas», explicó Kicillof en la apertura.

Con este panorama, el gobernador adelantó su intención de habilitar nuevas actividades en las regiones donde no hay circulación del virus, mientras que en el GBA se mantendrás las restricciones como hasta ahora. La idea es privilegiar las actividades productivas mientras que los comercios se permiten los de cercanía, siempre con aprobación del protocolo sanitario que aprueban los municipios. Los niños sólo podrán salir para acompañar a sus padres a hacer compras.

El ministro de Salud, Daniel Gollán, comentó los resultados que estaba teniendo el plan Detectar que se lleva adelante en 39 barrios vulnerables de 17 municipios. Del total de contagios en la Provincia, el 16 por ciento está localizado en estos barrios. Ayer se debió aislar a un sector del barrio José Luis Cabezas, en Ensenada, por un nuevo foco de 39 casos.

Kicillof y Rodríguez Larreta mantuvieron el martes su primer encuentro a solas en la sede de gobierno porteña. Consensuaron la idea de intensificar los controles para evitar el tránsito interjurisdiccional, pero mantienen las diferencias en cuanto a los criterios de flexibilización.

El gobernador está preocupado porque se le disparen los casos y la infraestructura sanitaria no de abasto. El jefe de gobierno ya tiene más en cuenta el malhumor de una parte de su electorado que reclama una apertura y los comerciantes que amenazan con cierres masivos si no les permiten funcionar.

Con estas diferencias, el Presidente anunciará esta noche en Olivos la nueva prórroga.

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