El presidente Alberto Fernández llegó anoche Ushuaia, y este miércoles inaugurará una sede de la Universidad de Tierra del Fuego. Luego partirá a la Base Marambio en la Antártida, en lo que constituirá la cuarta visita de un jefe de Estado al continente blanco y tiene el objetivo soberano de reafirmar el carácter «bicontinental» de la Argentina.
La visita del Presidente se concretará en el marco del Día de la Antártida Argentina, que se conmemora el 22 de febrero.
Fernández viaja acompañado por el canciller Santiago Cafiero, los ministros de Defensa, Jorge Taiana; de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; y de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
Cafiero dijo en declaraciones a Télam que «la visita del Presidente a la Antártida Argentina ha puesto en valor el carácter de pionera que tiene la República Argentina en el continente antártico», pero «además expresa con su presencia el objetivo de la Argentina de constituirse en la vanguardia antártica».
El canciller explicó que desde todas las áreas del Gobierno nacional se trabaja para «ser la vanguardia científica, haciendo de la Argentina el país con más y mejor ciencia antártica».
«Queremos también estar en la vanguardia en materia de cooperación internacional, poniendo a disposición nuestro conocimiento desarrollado a lo largo de casi 120 años y a nuestra logística antártica y, también, en la preservación del ambiente antártico y en el compromiso en la lucha contra el cambio climático», sostuvo el funcionario.
Cafiero, asimismo, señaló que el objetivo es que Argentina «sea modelo en el mundo de compromiso con la paz, la ciencia y la preservación del ambiente antártico.
«Esta es la mejor forma de reafirmar nuestra soberanía sobre el sector antártico argentino», completó el canciller.
Los horarios de las actividades en Ushuaia y la Antártida no están definidos aún ya que dependerán del clima en la zona, por lo que hasta podría darse primero el acto en el continente blanco y luego en la capital de Tierra del Fuego, informaron hoy a esta agencia fuentes de Presidencia.
El 22 de febrero se recuerda la inauguración, en 1904, del Observatorio Meteorológico en la Isla Laurie, Orcadas del Sur, que luego sería la Base Orcadas, un hito histórico que marcó el inicio de la permanencia ininterrumpida de la Argentina en la Antártida.
La base Marambio, dependiente de la Fuerza Aérea Argentina, es la principal puerta de entrada de la logística argentina en la Antártida, y desde 1947 se despliega desde allí el mayor número de campamentos científicos durante la Campaña Antártica de Verano.
Es la principal base científico militar permanente de Argentina y una de las principales de toda la Antártida, y está ubicada sobre el mar de Weddell, a 3.304 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
El expresidente Juan Domingo Perón, a través del decreto 17.040 del 9 de junio de 1948, creó la División Antártida y Malvinas, bajo la dependencia de la Cancillería argentina, con la función de entender en todo lo «relacionado con la defensa de los derechos jurídicos argentinos sobre la Antártida Argentina, Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur».
El 12 de febrero de 1951, Perón y Evita despidieron el buque con la primera expedición científica hacia la Antártida continental argentina.
En la actualidad, el Programa Antártico Argentino posee como actores centrales a la Cancillería y al Ministerio de Defensa.
De Cancillería depende la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, y de ella la Dirección Nacional del Antártico/Instituto Antártico Argentino (DNA/IAA) y la Dirección Nacional de Política Exterior Antártica.
En tanto, del Ministerio de Defensa depende el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar), la logística antártica que llevan adelante integrantes de las Fuerzas Armadas.
La actividad oficial en la Base Marambio y en Ushuaia también servirá para repasar todas las acciones desarrolladas por el Gobierno Nacional para afianzar los derechos argentinos de soberanía en la Antártida.
Entre ellas, se destaca la conformación del Centro Interinstitucional en Temas Estratégicos Antárticos y Subantárticos (Citeas), en la ciudad austral, que agrupa diversos organismos estatales y de ciencia y técnica.
Cuenta con la presencia del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el IAA, la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (Untdf), la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Tierra del Fuego (UTN-Frtdf), el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), la Administración de Parques Nacionales (APN), el Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y la Municipalidad de la Ciudad de Ushuaia.
El objetivo del Citeas es la generación de conocimientos básicos y aplicados en temas estratégicos de la región antártica y subantártica, aportando información científica para la toma de decisiones de políticas públicas, el desarrollo de tecnologías para el manejo de los recursos naturales y servicios, y el resguardo de su patrimonio cultural y natural.
A su vez, otra acción clave fue la creación de la subsede de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería en Ushuaia, para optimizar las funciones y los servicios que cumple el Estado argentino en relación con la soberanía sobre Malvinas, Antártida y el Atlántico Sur.
La subsede ya lleva un año funcionando y profundizando la presencia estratégica de la Argentina en el continente antártico.
La ciencia antártica argentina constituye el «eje central de la política Antártica Nacional y, fuertemente vinculada a los intereses estratégicos nacionales en el Atlántico Sur, consolida la presencia soberana del país en la Antártida», indicaron fuentes oficiales.
El Instituto Antártico Argentino -el primero de estas características a nivel internacional, creado en 1951 y bajo la órbita de la DNA de la Cancillería- planifica, coordina, ejecuta y controla los más de 50 proyectos científicos del país en la Antártida, en las áreas más variadas de la ciencia, desde investigaciones acerca de la biodiversidad, la presencia de microplásticos, la geología, el clima o la paleontología hasta en ciencias sociales.