Baca se refirió al intento del oficialismo de instalar en la Legislatura el debate sobre la reforma de la Constitución Provincial, que se vio frustrado por la ausencia de respuesta de la oposición. “La sesión comenzó con un encendido alegato del diputado Daniel Almirón sobre la reforma ‒relató‒, pero no fue contestado por nadie, y a lo largo de la sesión estuvieron reclamando que respondiéramos, pero nosotros fuimos claros ese tema: no se va a discutir”.
El legislador opinó: “Yo creo que es una opereta, pero más allá de eso, si uno lo piensa seriamente, no es momento para cambiar la Constitución, porque hay un modelo que termina, habrá una necesaria renovación con proyectos políticos contrapuestos, y viene un tiempo electoral de confrontación de alternativas. En cambio las constituciones se discuten cuando hay posibilidad de consenso, y nada de eso se puede dar en este momento”.
‒Si el radicalismo gana las elecciones el año que viene, ¿va a impulsar una reforma?
‒En principio, el marco para discutir va a ser el comienzo de un nuevo período de gobierno en el 2015. Nosotros creemos que ese período lo va a llevar adelante el radicalismo, pero como fuera, las constituciones se discuten con acuerdos y participación social. Ahora no hay siquiera un debate sobre lo inmediato.
‒¿Y si gana el justicialismo e insiste con la reforma, la UCR va a aceptar discutirla?
‒Nosotros vemos algunos aspectos de la Constitución que hay que reformar, entonces se verá en qué condiciones se plantea el debate. Es posible que las nuevas condiciones permitan la discusión. Si se plantea el debate, vamos a participar, porque la situación va a ser completamente distinta.
Problemas de taquilla
‒¿Cómo tomó el radicalismo la salida de Elisa Carrió del frente Unen?
‒La construcción de Unen se ratificó por parte del radicalismo en la reunión que se hizo en Buenos Aires, en la que se acordó la posibilidad de llevar a cabo en algunas provincias frentes que tengan una composición distinta que la que representa Unen a nivel nacional. Carrió venía intentando que se acuerde con Macri en el marco de Unen, y esto naturalmente generó un conflicto que terminó con su alejamiento.
‒Esa posibilidad de que se hagan alianzas particulares en las provincias, como la que podrían hacer Morales y Massa en Jujuy, ¿no confunde al afiliado?
‒Las definiciones se van a hacer en las PASO, antes de octubre, y todavía no están definidos los candidatos de Unen que van a participar de esa interna abierta. Por supuesto, se aspira a que los radicales voten a esos candidatos. Lo que sucedió con el Frente Renovador fue una reunión aquí en Jujuy en la que conversaron el diputado Sergio Massa y el senador Gerardo Morales sobre temas de Jujuy y del país. Respecto a la provincia, se habló del apoyo a la zona franca y otros temas que importan al desarrollo de Jujuy, y en el marco nacional se acordó un trabajo parlamentario conjunto. Eso es lo que se conversó hasta este momento. Yo no estoy en condiciones de saber cómo va a seguir. Hay una dificultad, que es que ninguna de las candidaturas que se postularon hasta este momento ha logrado en las encuestas un impacto positivo como para disputar la presidencia. El mismo senador Ernesto Sanz ha dicho dijo que la posibilidad del radicalismo en este momento es ganar en siete o diez provincias. De qué manera se va a terminar de definir, en términos de acuerdos electorales, todavía no lo sé y creo que nadie lo sabe.
‒¿Está complicada la situación interna en el radicalismo?
‒El problema en este caso no es la interna. Tal vez no sea no es taquillero reconocerlo, pero es la verdad, y es que el problema es que hasta ahora se presentaron como candidatos, el senador Sanz y el diputado Julio Cobos, no tienen instalación en la opinión pública como para resultar una propuesta competitiva para el radicalismo.