El Tercer Malón de la Paz frente a la Corte Suprema: «Le vamos a dar un tiempito»

Comuneros de pueblos originarios que integran el Tercer Malón de la Paz establecieron un acampe en la plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, mientras esperan una respuesta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a la que le pidieron que se expida sobre la inconstitucionalidad de la reforma de la Carta Magna jujeña aprobada el pasado 20 de junio.

El Malón salió de Jujuy el 25 de julio pasado y llegó a la Capital Federal este martes con tres objetivos concretos: que la Corte se pronuncie sobre la reforma constitucional que impulsó el gobernador Gerardo Morales, y que el Congreso avance con la intervención federal de la provincia y con la aprobación de la ley de propiedad comunitaria indígena de la tierra.

Si bien el plan era instalar un acampe en la plaza Lavalle, las comunidades terminaron organizando una permanencia. Allí, además de recibir adhesiones de sindicatos, organizaciones sociales y ciudadanía en general, realizan sus asambleas para ir decidiendo los pasos a seguir.

Esta mañana, marcharon en ronda por la plaza con carteles y megáfonos. «El pueblo jujeño pide justicia porque no la tenemos, porque nuestros abogados y docentes están presos, por eso llegamos hasta acá, a la Corte Suprema de Justicia», gritó Yuquina de la comunidad Chucalezna, de Humahuaca.

«Las comunidades aborígenes vamos a ser desalojadas, por eso estamos pidiendo justicia señores jueces, señores legisladores por favor escúchennos», remarcó, y agregó: «Tenemos jueces corruptos y un gobernador corrupto que violó las leyes provinciales».

El Tercer Malón de la Paz de Jujuy está conformado por las comunidades de los Pueblos Kolla, Atacama y Quechua en la Puna; Omaguaca, Kolla, Tilián, Toara y Fiscara en la Quebrada; Guaraní y Kolla en las Yungas y Kolla, Ocloya y Toba en los Valles.

En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), Raúl Choquevilca, de la comunidad Ocumazo, pueblo Omaguaca, describió el clima con el que se encuentran en la plaza Lavalle de Buenos Aires: «No vamos a desesperarnos. Ya vinimos recorriendo el norte y centro del país por ocho días», comentó, e ironizó: «Hay que entender que (los miembros de la Corte) están volviendo de la feria judicial, deben estar cansados. Así que les estamos dando un tiempito. Suponemos que en estos días tienen que reaccionar».

«Llevamos además más de 40 días haciendo presencia activa en las rutas, porque vemos que nuestros derechos básicos están siendo vulnerados, avasallados por esta Constitución. Así que no creo que quepa a esta altura entrar en la desesperación», agregó.

Para las comunidades, de los tres puntos de reclamo que llevaron a la Ciudad de Buenos Aires, la cuestión de la Corte es la clave. «Es lo más inmediato. Si ellos nos dan la razón, aplaudimos todos. Si dicen que no, nos habilita a ir a otra instancia en el reclamo legal y pasar la frontera de Argentina. Simplemente, se tienen que expedir por sí o por no. Eso debe ser difícil para ellos, cuando ven los efectos de una respuesta y la otra. Debo entender que la demora también es por eso», señaló Choquevilca.

En cuanto a los dos pedidos que llevan al Congreso Nacional, la expectativa es moderada. Sobre todo porque la mayoría de los legisladores y legisladoras están de campaña electoral en sus territorios. Pero, además, porque «les quedan pocos meses de acá al 10 de diciembre», indicó Choquevilca.

«Hay que ver también y tomar conciencia de cómo nuestro voto termina conformando la próxima composición del congreso, si va a ser favorable o no al interés general», analizó, y completó: «Nosotros salimos a denunciar que ya se están avasallando derechos, bienes, bienes recursos naturales; estamos estamos denunciando negociados. Y eso lleva a un análisis más profundo».

Precisamente de cara al proceso electoral de este año, Choquevilca enfatizó: «Venimos preanunciando que lo que está pasando en Jujuy se puede replicar a nivel nacional, porque nuestro gobernador está en segundo término como vicepresidente en una de las listas de Juntos por el Cambio».

-¿Por qué creen que Morales no quiere sentarse a conversar con ustedes para destrabar este conflicto?

-Porque está en un callejón sin salida. Si da curso a lo que pedimos, le afecta su imagen. Pero tampoco va a salir a reprimir porque eso también le juega en forma negativa. Entonces no puede hacer ninguna de las dos cosas, por lo menos en este tiempo electoral. Este tiempo de 10 días que quedan (hasta las PASO) va a ser crucial para él mismo, y lo debe estar pensando.