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El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia, Pastor Mamani, valida la decisión de los movimientos sociales en ese país de impulsar la repostulación del actual presidente Evo Morales para las próximas elecciones de 2019.
El máximo representante del tribunal judicial propuso modificar la Constitución Política del Estado, a fin de permitir dicha posibilidad al mandatario.
En relación con el proceso de repostulación, Mamani explicó que, “ninguna Constitución, ley o código es perfecto ni definitivo; todos son perfectibles y susceptibles de transformación cuando el pueblo lo pide”.
“En el caso de Bolivia, no tenemos otra alternativa que consultar al pueblo y cambiar la Constitución si así lo aprueba, a fin de lograr una justicia revolucionaria, estructural y al servicio del pueblo”, argumentó Mamani.
Mamani admiró la gestión del presidente Morales en la última década y expresó que “solo alguien como él puede hacer una verdadera revolución en el campo de la justicia, mediante un trabajo conjunto con los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial)”.
Además señaló que, “a partir de 2006, el jefe de Estado logró afianzar a Bolivia en los aspectos político, económico y social, por lo cual, en los próximos 10 años Morales deberá encarar la revolución en la justicia boliviana”.
Según lo acordado en el IX congreso del MAS, podría volverse a consultar al electorado sobre una nueva postulación del líder boliviano mediante una reforma constitucional avalada por dos tercios de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
La Comisión Política del noveno Congreso del partido Movimiento Al Socialismo (MAS), que sesionó los días 15 y 17 del pasado mes de diciembre en el municipio Montero, del oriental departamento de Santa Cruz, aprobó cuatro mecanismos apegados a la Constitución, a fin de que el mandatario pueda optar nuevamente al cargo para el periodo 2020-2025.
En contexto
La reciente propuesta responde a un interés de las organizaciones sociales de ese país, quienes aspiran a que el presidente Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera, sean ratificados en sus cargos para el periodo 2020-2025.
El presidente boliviano ha manifestado en reiteradas oportunidades que es un “esclavo del pueblo”, por lo que si éste pide su reelección, él aceptará.
