Durante la audiencia de ayer, en el juicio oral, público, secreto y confidencial Pibes Villeros, realizada en el salón «Vélez Sarsfield» del Poder Judicial, el Tribunal en lo Criminal N°3 hizo una severa advertencia a uno de los imputados, Raúl Noro, quien se había ausentado por problemas de salud, de revocarle el cese de detención y mandarlo otra vez a prisión.
Noro había decidido no participar de la instancia de ayer, luego de que su médica particular le recomendara cuatro días de reposo, diagnosticando un cuadro de narcolepsia. Su abogado, Oscar Galíndez presentó el certificado, pero antes del inicio de la jornada, un grupo de médicos de la justicia examinaron al imputado en una casa de la ciudad de El Carmen, y se retiraron, sin informar ningún resultado a la persona revisada.
Antes del mediodía, según lo informado por la presidenta del Trámite, una enérgica y enojada, María Alejandra Tolaba informó al letrado y al resto de los participantes de la audiencia que Noro, según los peritos médicos estaba en condiciones de asistir.
Ante esto, Tolaba, junto a las vocales Cecilia Sadir y Ana Pérez Rojas, resolvió que los médicos del Poder Judicial Pedro Guzmán y Laura Molina, la directora del Same Sonia González acompañaran al prosecretario de Cámara Facundo Monerris, para que se constituyan en el lugar y tras examinarlo, traerlo a través de la fuerza pública.
Alrededor de las 18, el Tribunal reabrió el debate y la propia Tolaba le dijo a Noro que pone en riesgo el cese de detención que le fue otorgado y podría volver a prisión. Resaltó que tenía que hacerse una serie de estudios.
Luego, le cedió la palabra y Noro expresó: «Acá estoy, pueden hacer conmigo lo que quieran», luego de manifestar que su estado de salud, como la de su esposa Milagro Sala, se fueron deteriorando con este juicio. “Esto no es justicia, es venganza”.
Comunicado del Comité por la Libertad de Milagro Sala
Una hora después de la finalización de la audiencia de ayer, el Comité Nacional por la Libertad de Milagro Sala sacó un comunicado, donde denuncia el hostigamiento a Raúl Noro
Este lunes pasado, Raúl Noro fue trasladado de urgencia al Hospital San Roque en medio de una de las audiencias del juicio “Pibes Villeros” tras presentar un cuadro de deshidratación e hipotensión. Al día siguiente, en una nueva audiencia, Noro sufrió pérdida de conocimiento y se quedó dormido al menos en tres oportunidades viéndose así impedido de ejercer su defensa material.
Al finalizar la jornada, Noro fue atendido en el Hospital San Roque, dónde le indicaron reposo absoluto por cuatro días, teniendo en cuenta el deteriorado estado de salud y un cuadro de palpitaciones y narcolepsia. En el día de ayer, el Tribunal solicitó a los médicos del Poder Judicial que se dirijan a El Carmen para constatar la situación y en caso de considerar que está en condiciones de asistir -independientemente de lo dispuesto por los médicos particulares- sea trasladado con el auxilio de la fuerza pública.
Por su parte, Jorge Rachid, miembro del equipo médico del Comite, responsabilizó al Poder Judicial y a los médicos actuantes de las consecuencias de sus decisiones en la salud de Noro. Desde el Comité por la libertad de Milagro Sala aseguraron que: “Estos hechos constituyen otra prueba más de la incompetencia de este tribunal, puesto a dedo, que carece de imparcialidad jurídica. Esto no es justicia, es venganza”.