El tribunal que decide el proceso contra el ex dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt, que padece demencia irreversible, según la pericia médica, resolvió hoy que por esa incapacidad «comprobada» del acusado para comparecer en un juicio oral y público se realice uno para «la aplicación exclusiva de medidas de seguridad y corrección», es decir que no se le podrán imponer penas de prisión.
En la resolución, leída en el Tribunal B de Mayor Riesgo, que preside la jueza María Eugenia Castellanos, se acordó que actúen como tutores del acusado en el nuevo juicio especial dos abogados, Jaime Hernández y Luis Rosales.
Según la última evaluación médica, realizada entre el 4 y 11 de agosto, Ríos Montt padece «demencia vascular mixta», una dolencia irreversible y progresiva.
El tribunal también declaró «sin lugar» la separación de juicios, por lo que Ríos Montt, y su antiguo jefe de Inteligencia Militar, el general retirado José Rodríguez, quien fuera absuelto de los cargos de genocidio y delitos de la humanidad serán procesados de manera conjunta.
Además, resolvió que el proceso se realice «a puerta cerrada» y con presencia de las víctimas, «sin intervención» de los medios de comunicación.
También ordenó investigar al médico tratante de Ríos Montt, Mario Bolaños, quien según el tribunal pudo haber incurrido «en la posible comisión de un hecho delictivo» al haber administrado medicamentos no acorde con el diagnóstico del paciente.
Ríos Montt, de 89 años, fue juzgado y condenado el 10 de mayo de 2013 a 80 años de prisión al ser encontrado culpable de la muerte de 1.771 indígenas ixiles del departamento noroccidental de Quiché a manos del Ejército durante su dictadura (1982-1983).
Sin embargo, el 20 de mayo del mismo año la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, anuló la sentencia por irregularidades en el proceso judicial.