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El vicegobernador sigue juntando repudios

Por H.I.J.O.S. Jujuy. Repudiamos el accionar del vicegobernador de la provincia de Jujuy, Guillermo Jenefes, quien amenazó con reprimir a los estatales que se encontraban en plaza Belgrano, cumpliendo el tercer día de acampe, según medidas de fuerza que miles de trabajadores decidieron democráticamente y por unanimidad en asamblea.

Guillermo Jenefes es un personaje nefasto de Jujuy, con antecedentes totalmente fascistas, racistas, desprecia a la clase trabajadora, así como también a cualquier organización que tenga demandas sociales, luche por la inclusión, por el bienestar para todos.

No desconocemos el vínculo de este magnate con episodios de nuestra historia que tienen que ver con la represión en Jujuy. Su padre en el año 1955 mandó descabezar los bustos de Perón y Evita y arrastrarlos por toda la ciudad; su hermano, Sergio Jenefes, fue funcionario de la dictadura: el 21 de mayo de 1976 fue designado por decreto como director de Administración de Tierras Fiscales en el Ministerio de Desarrollo Social, y un mes más tarde le dieron el cargo de Subsecretario de Promoción y Asistencia a la Comunidad en el mismo ministerio. Hoy es juez de la provincia.

Guillermo Jenefes, además, es propietario de tierras en Palma Sola donde se desalojaron comunidades originarias y se realizaron desmontes para llevar adelante sus agronegocios y los de sus socios millonarios.

Cuando fue senador votó en contra de la ley de medios, del matrimonio igualitario, presentó un proyecto para «espiar» a quienes naveguen por internet al mejor estilo Obama… Y así podemos seguir con la larga lista del prontuario antipopular de este oligarca disfrazado de militante peronista.

“¡Si es necesario, vamos a reprimir […] y estos que chillan que sigan chillando!”, dijo balbuceando Jenefes con un rostro enrojecido de bronca, demostrando con sus dichos que desconoce que vivimos en un estado democrático. Consideramos que estas expresiones se remontan a los peores años de represión y oscuridad en el país.

Estamos convencidos y sostenemos la lucha de los trabajadoros estatales, por considerarla legítima, justa y necesaria por eso defendemos y adherimos al reclamo por una vida digna que no es más que lo que por derecho nos corresponde. 

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