El Submarino Jujuy Noticias de Jujuy, Argentina y el mundo
Por Sebastián Copello, maestro y socio de ADEP. Al igual que la clásica novela de Gabriel García Márquez en la que “todo el mundo” sabía que los gemelos Vicario iban a matar a Santiago Nasar, en Jujuy “todo el mundo” sabía que en las elecciones de ADEP se iba a realizar un fraude.
El miércoles 11 de diciembre más de 3 mil docentes votaron por una nueva conducción en el gremio de los maestros, pero los votos nunca se contaron. El viernes 13 por la noche, minutos después que la lista naranja “El Hormiguero” anunciará los números que le otorgaban una victoria contundente, la junta electoral difundió una resolución que anula los comicios del miércoles por solicitud de la lista 10 y tomando en cuenta una impugnación de la lista 14.
La resolución de la junta generó conmoción en la docencia y en la opinión pública en general porque representa un fraude alevoso para evitar la proclamación de una lista independiente del Gobierno, que se reclama combativa y defensora de la democracia sindical.
La justificación de la junta para tamaño fraude sería que aparecieron irregularidades de las cuales la propia junta es responsable de que sucedan.
Sin embargo, no alcanzan para alterar la voluntad de más de 3 mil votantes. La lista 10 oficialista que solicitó la suspensión del escrutinio, luego salió públicamente a decir que rechaza la resolución de la Junta. Una verdadera provocación a la docencia.
La pregunta que atraviesa recorre Jujuy es ¿Si la victoria era de la lista 10 hubieran anulado los comicios? la respuesta es obvia.
La cocina del fraude
El fraude se cocinó lentamente. El primer paso fue en las elecciones a congresales de julio donde la directiva a través de innumerables irregularidades como no tener padrones definitivos para saber la cantidad de congresales que corresponden a cada zona o quienes estaban habilitados para votar se conformó un congreso a medida para avanzar en la convocatoria que se realizó en menos de 24hs para elegir la Junta Electoral propia con Pablo Salinas (congresal de la celeste, en la anterior gestión) al frente.
Como era de esperarse la preparación de los comicios atravesó irregularidades en favor de la lista 10 con candidatos que no cumplían los requisitos, afiliados de la escuela Nuevo Horizonte (Emilio Cayo, ex de la Red de Organizaciones Sociales, empleado de turno del gobierno) que aparecían dos veces en el padrón, gente fallecida, etc.
La agrupación Tribuna Docente denunció que se “cocinaba” un fraude con una importante viralización en redes sociales y sumado a la denuncia de la mayoría docente se pudieron achicar los márgenes de maniobra de la junta electoral y la lista 10.
La frutilla del postre fue la participación de la lista 14, muleto de la oficialista, que se presentó con el objetivo de dividir el voto opositor, pero terminó dividiendo el voto de la lista 10. En el proceso electoral realizaron una impugnación un día antes de ls elecciones para que no tuviera efecto real. Sin embargo, decidieron participar de la fiscalización para luego negarse a poner a disposición las actas.
Las razones del fraude
El descontento de la docencia con la directiva celeste, encabeza por Silvia Vélez no es de ahora. En los últimos 8 años, Adep fue un desorganizador de la docencia dejando pasar un ajuste salarial histórico de Gerardo Morales.
En el jujeñazo de 2023 han quedado desautorizados y desbordados por la docencia de base que se hartó y con una huelga histórica recuperó parte de lo perdido años anteriores.
Su rol luego del tamaña movida, fue culpar a la docencia que luchó por los descuentos y reforzar su integración al Gobierno radical alejándose cada vez más de la base docente.
Ese descontento es la base para la derrota inapelable que reflejan las actas. La supervivencia como directiva para la celeste dependía únicamente de utilizar los resortes del Estado, el Gobierno y la burocracia de la CTA de Rubén Rivarola.
El gobierno participó de principio a fin de la elección rompiendo con la autonomía sindical que deben tener los trabajadores. La policía trasladando las urnas, los supervisores presionando a los directivos, el presidente de la Junta de Calificación, Aban otrora burócrata del sindicato, autorizando su personal para que fiscalice para la lista oficialista, el Ministerio de Educación militando en las modalidades y un incontable número de intromisiones. Sin embargo, cuando la clase trabajadora, en este caso la docencia, se organiza y se moviliza no hay aparato que alcance.
Las y los docentes de inicial y primaria de la mano del Hormiguero derrotaron al Gobierno y a la burocracia sindical dando una enseñanza enorme al conjunto de los trabajadores que también están hartos de la entrega de las direcciones sindicales y el ajuste de los gobiernos.
Lo que viene
Los docentes ya eligieron, pero la pelea sigue. Nunca es fácil recuperar un sindicato tan cooptado por el poder. El próximo round es lograr el reconocimiento inmediato de la victoria y la proclamación de la nueva directiva. Las actas están y el apoyo docente también.
La movilización, la campaña de difusión y la explicación de la disputa que existe en Adep a la docencia que todavía se mantiene alejada es fundamental. Rodearse de una gran solidaridad de todos los sectores que se consideran democráticos.
Esta nueva etapa de la lucha estará atravesada por presiones de todo tipo para que no gane El Hormiguero.
El Gobierno nacional, provincial y la burocracia celeste de Ctera harán todo lo que puedan para derrotar a los docentes organizados. La única manera de afrontarlo es con la mayor autonomía de la docencia para controlar y decidir el futuro de su herramienta gremial. El objetivo que nos mueve finalmente es luchar para defender nuestros derechos y conquistar los que todavía no tenemos. Para eso necesitamos una ADEP independiente y de lucha.
