Como ya es tradición, los organismos de derechos humanos, sindicatos, partidos de izquierda y organizaciones sociales de Jujuy se dieron cita en el Parque de la Memoria.
El acto arrancó bajo una lluvia torrencial, que luego se retiró respetuosamente para dejar que el sol acompañara a los miles de participantes, que se aunaron bajo la consiga de salir a la calle a defender la democracia y los derechos, y exigir al poder político y judicial la libertad de Milagro Sala.
Los varios oradores centraron sus discursos en un llamado de atención por «los tiempos duros» que se están atravesando en la provincia, por los despidos y la existencia de presos políticos. Fernando Acosta, referente de ATE, dedicó un párrafo especial a Milagro Sala, de quien aseguró que «va a salir de la cárcel con la fortaleza de una persona que estuvo presa injustamente”.
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«Hay un estado de persecución policíaca y medidas políticas coercitivas impulsadas por el actual obierno, que busca sistemáticamente desmantelar y desarticular las organizaciones sociales y castigar la protesta social que llevan adelante los gremios, que ya advertimos, que no vamos aflojar, ni dar un paso atrás”, aseguró.
El periodista y referente de la Tupac Amaru Raúl Noro repasó la construcción social de la organización liderada y repitió, como cada uno de los oradores y asistentes, el reclamo de libertad de Milagro Sala.
Inés Peña, de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Jujuy, reafirmó la demanda de «condena a los cómplices civiles de la dictadura» y reclamó que se juzgue a Carlos Blaquier por los hechos de la Noche del Apagón. «Denunciamos el gravísimo precedente de la detención ilegal y arbitraria de la diputada del Parlasur Milagro Sala», afirmó.
Hugo Condorí, de la Asociación de Expresos Políticos de Jujuy, también vinculó la situación de la dirigente social con la historia: «Así como ahora detuvieron arbitrariamente a Milagro Sala, así comenzaron con nosotros», recordó.
Eva Arroyo, de la organización HIJOS, afirmó que la agrupación «seguirá los pasos y la lucha de las abuelas y de madres, sosteniendo las demandas de memoria, verdad y justicia”.
Hubo también participación de artistas y músicos que ilustraron la celebración por lo logrado en materia de derechos humanos en los últimos años, y también la convocatoria para continuar la lucha ante una situación que amenaza con detener el avance del camino de la justicia e incluso provocar un retroceso.
En todo el país hubo además repudios a la amenaza que implica el cambio de signo del gobierno nacional, y rechazos a la visita al país del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, por la participación de ese país en los golpes de Estado que se sucedieron en Sudamérica en los años setenta.
En Buenos Aires, ante una Plaza de Mayo que reunió cerca de medio millón de personas, Estela Carlotto llamó: «A 40 años del golpe genocida, nos sentimos nuevamente convocados a defender la democracia; el cambio de gobierno está significando a diario la vulneración de derechos».
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo cerró su discurso con el pedido de liberación de Milagro Sala, detenida desde hace más de 60 días y cuya situación ha sido rechazada y denunciada por organismos de derechos humanos, organizaciones de todo el país e instituciones nacionales e internacionales, como el CELS y Amnesty.