Silvia Ficoseco, de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Jujuy, describió la complicada situación que se da por la reducción en un 50 por ciento de la cantidad de gasoil que llega a la provincia. El inicio de la zafra agudizará el problema, que afecta especialmente al transporte de pasajeros y de carga. En las estaciones de servicio se producen largas colas y llegaron a producirse situaciones de violencia.
«La situación está bastante complicada, muy compleja, porque estamos teniendo faltantes importantes de gasoil en la provincia», definió Ficoseco en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5). La clave el problema, explicó, es que las petroleras han decidido enviar el 50 por ciento del cupo que enviaban normalmente.
La escasez de gasoil afecta a todo el país. Ficoseco apuntó que «no se importó lo necesario para completar el cupo que requiere la demanda», por lo que considera difícil que haya una solución a corto plazo.
«Es un tema que se tiene que tomar con mucha seriedad porque incide directamente en la producción. No tenemos combustible para el transporte público ni para el transporte de alimentos, porque no es suficiente lo que llega a la provincia», detalló.
La estacionera precisó que las petroleras dispusieron un cupo que es exactamente el 50 por ciento de lo que enviaban el año pasado. En total, a San Salvador de Jujuy llegaban siete millones de litros de gasoil por mes, y ahora van a llegar 3,5.
El faltante de combustible se refleja en las calles de la ciudad, en las estaciones de servicio. «Cuando hay cola, es porque llegó el gasoil. Y cuando desaparece la cola, es porque se acabó. Lo estamos viendo a diario. Los transportistas recorren las estaciones de servicio para saber adónde llega el producto», describió.
Ficoseco explicó por qué se verifican distintos precios de venta de gasoil. La estatal YPF manda lo que decide, y cuando se termina, ya está. Pero el resto de las petroleras establecen un cupo de 100 metros a un precio, y cuando se supera ese cupo el precio aumenta. «En el caso del gasoil, lo cobran un 35 por ciento más caro; y en el caso del Max, un 50 por ciento más», precisó.
Por esta razón es que los estacioneros hacen un promedio de los valores que deben abonar. «Si no, yo tendría los 15 primeros días a un precio y los últimos 15 a un precio mucho más alto», señaló.
«YPF no hace eso porque es una empresa del estado, entonces si pierde plata, pierde el estado -planteó-. En el caso de las privadas, dicen que están perdiendo cifras millonarias, que están consumiendo todo el gasoil que tenían y y que no está ingresando gasoil a la Argentina, entonces cuando ingrese, va a costar muchísimo más caro y no van a poder reponer el producto».
El inicio de la zafra complica aun más la situación de escasez de combustible, porque, precisó Ficoseco, implica un aumento del consumo de gasoil en la provincia de aproximadamente un 30 por ciento, por el movimiento que genera. «Tengo entendido que Ledesma y algunas empresas grandes están tratando de conseguir el producto de otro lado, pero a precios siderales. Ellos tienen la posibilidad, pero los ingenios chicos no van a poder», analizó.
«La única manera de comprarlo más barato es ir al surtidor, pero tendrían que estar todas las líneas de colectivos enteras esperando que los atiendan, que llegue el producto, lo que significaría un tiempo muerto que significa para los choferes y las empresas», completó.
Ficoseco comentó también que se produjeron algunas situaciones de violencia en estaciones de servicio. «En los surtidores, uno pone un límite a la gente que viene haciendo una cola larga, sabiendo que hay por detrás de un montón de otra gente que quiere cargar la misma cantidad. Y eso genera violencia porque la gente no entiende, cree que uno esconde el producto. Pero uno no lo esconde, directamente no lo recibe y se acaba», contó.
Respecto de la provisión del GNC, la mujer vaticinó «una suba de precio importante» para el próximo fin de semana, a partir de aumentos que ya se registraron en otras provincias.
Sobre las razones de este aumento, repasó: «Nosotros tenemos el segundo gasoducto más importante del mundo en Vaca Muerta, pero ese gasoducto provee gas solamente al centro del país y a un sector del sur, pero no llega al norte. Para que llegue, se había licitado un gasoducto que unía el del Gasoducto del Norte con el Gasoducto del Sur, pero la obra no se hizo».
Se trata del gasoducto Néstor Kirchner cuya reactivación anunció el presidente Alberto Fernández hace pocos días. La intención oficial es adjudicar la obra en julio y comenzar la construcción en agosto para que el gasoducto esté listo en el invierno de 2023. La obra, aseguran, permitirá sustituir importaciones por más de 3400 millones de dólares en una primera etapa y más de 6000 millones a partir de 2024, cuando concluya la segunda etapa.
Mientras tanto, la provisión a esta región depende de la compra de gas a Bolivia, a precio dólar. «Cuando mucha gente se pregunta por qué en el sur el gas cuesta mucho más barato, es por esta razón. Nosotros lo compramos muchísimo más caro», indicó Ficoseco.