En una nueva marcha de Madres y Padres del Dolor, exigieron cambios en la justicia jujeña

Madres y Padres del Dolor, que integran familiares de víctimas de femicidios y homicidios en Jujuy, realizaron este martes una nueva marcha, con la consigna “Nada que festejar” en estas fiestas de fin de año y exigiendo cambios en el sistema de justicia.

En esta ocasión reclamaron que se intensifiquen los operativos de búsqueda de personas que se encuentran desaparecidas en la provincia, particularmente por el caso de la joven María Luz Herrera Leaño, desaparecida desde el 28 de septiembre en Chaco.

“Estamos en la búsqueda de justicia, por la aparición con vida de mi hija, porque llegó con vida al Chaco y de la misma manera yo la espero”, sostuvo Cecilia Leaño, madre de María Luz, al referirse a la búsqueda de la joven de 26 años.

Recientemente se le extendió prisión preventiva a quien era pareja de Luz, Darío Godoy, y al padre de este, sindicados por su desaparición. Leaño afirmó que en la causa “existen muchísimas mentiras, hay muchas contradicciones entre el padre y el hijo”.

“Se la busca, pero no sé con qué eficiencia”, indicó la mujer.

Sobre el curso de la investigación, dijo que todavía está pendiente la apertura de los celulares secuestrados en la causa”, un trámite que se encuentra «muy demorado».

En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), Cecilia Leaño afirmó: «Yo sigo a la espera. A mi hija no le suelto la mano. Mi hija vivía con alegría y de la misma manera yo la espero todos los días acá».

«Esperamos que los culpables hablen, que no se queden en silencio. Que se pongan la mano en el corazón y en estas fechas tengan la fuerza para decir lo que hicieron, para ayudarnos a encontrarla», agregó.

Leaño lamentó la lentitud de la justicia. En particular, mencionó que en Jujuy, donde se radicó la primera denuncia por la desaparición de la joven, «se demoró demasiado tiempo en actuar», mientras que «Salta colaboró de una manera muy eficiente y Chaco continúa con lo que tiene a su disposición».

La familia de María Luz Herrera Leaño perdió contacto con ella el 26 de septiembre pasado. Había viajado a la localidad chaqueña de Sáenz Peña a conocer a Darío Ezequiel Godoy Florentín, con quien mantenía una relación a distancia hacía tres meses. «Mi hija desapareció de un día para el otro -relató Cecilia-. Le borraron sus redes sociales, sus cuentas bancarias, perdió contacto con nosotras, con su papá».

«Ella no trabaja, depende económicamente de su papá en un cien por ciento, y de un día para el otro no tuvimos ninguna noticia. No sabíamos de la relación que ella tenía con este muchacho; era muy reciente», agregó.

La búsqueda de María Luz llevó a Saénz Peña, donde vive Godoy Florentín. Él y su padre están detenidos, imputados del delitos de femicidio agravado por el vínculo, el joven como autor primario y el mayor como encubridor.

«La vamos a buscar hasta que aparezca y no vamos a permitir que esto quede en la nada. Cada día pienso dónde está, si me necesita, qué le está pasando, qué le sucedió», dijo Cecilia.

Reclamos

Madres y Padres del Dolor reiteraron este martes su reclamo para que se destinen mayores recursos para la búsqueda de personas desaparecidas.

Entre otros, plantearon el caso de Gabriel Chávez, un abuelo de 85 años con principio de Alzheimer que está desaparecido desde el pasado 30 de noviembre en la localidad jujeña de San Pedro. Si bien se concretaron operativos por parte de la policía local, la familia denunció que en uno de ellos, por zona de monte, se le negó la posibilidad de una búsqueda con perros. Así lo reveló Belén, nieta de Gabriel Chávez, quien además reclamó que hasta el momento no han podido “hablar con quien está al frente de la investigación, Juan Carlos Baiud”.

Otro de los muchos casos que acompañan Madres y Padres del Dolor es el de Maximiliano Rojas, el joven que murió el 2 de  julio de 2022 atropellado por un auto sobre la ruta 9. Maxi, que integraba el plantel de rugby de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, iba en una motocicleta que fue embestida por una camioneta cuyo conductor perdió el control. Además de él, falleció la acompañante de la camioneta, que salió despedida. La familia de Maxi reclama que se haga justicia y se condene al chofer del vehículo que provocó la muerte del joven rugbier.

La marcha se concentró frente a la Casa de Gobierno, donde se escucharon los nombres y se expusieron las fotografías de más de treinta víctimas de femicidios, muertes violentas por asesinato o en siniestros viales, en torno a los cuales se planteó la necesidad de que se hagan cambios en la justicia.

“Creemos que tienen que cambiar las leyes, para que no haya más casos que queden impunes, haya condenas más severas y que los presos no tengan privilegios”, sostuvo Mónica Cunchila, referente del grupo Madres y Padres del Dolor, quien es mamá de Iara Rueda, la adolescente asesinada en Palpalá en 2020, hallada sin vida a ocho cuadras de su casa.

“Viene la feria judicial y los expedientes van a dormir, mientras las familias siguen esperando”, acotó Cunchila al pedir celeridad en torno a los casos todavía sin juicio, y exponer que seguirán “mendingando justicia en las calles”.

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