Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a datos oficiales de Hacienda a mitad de 2019, indica que el Gobierno Nacional ha utilizado el endeudamiento para atender el creciente déficit fiscal provocado por la caída de la recaudación y de la actividad económica y por la quita de impuestos a sectores concentrados, y al mismo tiempo se destina al repago de los vencimientos de deuda y al financiamiento de la fenomenal fuga de capitales.
En lo que respecta a las provincias, CEPA señala que la política “federal” de Cambiemos ha sido facilitar el endeudamiento para enfrentar el deterioro creciente de las arcas provinciales, generado por la caída de la actividad, por una doble vía: la recaudación provincial ha crecido por debajo de la inflación al igual que las transferencias por coparticipación.
Con relación al análisis sobre el endeudamiento de las provincias, el centro de estudios indica que desde 2004 hasta 2015, desde el Gobierno Nacional (de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner) se impulsó el desendeudamiento como política económica rectora, no sólo en el orden nacional (vía pago al FMI y reestructuración de la deuda) sino también a nivel provincial.
Sin embargo, remarca CEPA, esta situación se modificó radicalmente a partir de la asunción de Mauricio Macri, adoptando un giro de 180 grados y convirtiendo a la toma de deuda en la forma de financiación de gastos corrientes.
En el “Gráfico 1”, se puede observar que la deuda nominal provincial se incrementa el 258% entre 2004 y 2015, con nueve años de crecimiento de PBI y tres de caída, mientras que entre 2016 y 2019, creció de manera descomunal. El endeudamiento en sólo cuatro años, el incremento de deuda fue de 542% con un PBI comportándose de manera recesiva: tres años de caída y uno sólo de crecimiento.
En relación a la recaudación, si las deudas provinciales en 2004 ascendían a $75.244 millones, la recaudación propia del total de las 24 provincias sumaba $18.108 millones y la recaudación por Coparticipación ascendía a $28.239. En definitiva el endeudamiento representaba 1,62 veces la recaudación total, es decir, recursos propios más los de la coparticipación.
Al final del período 2004-2015, estigmatizado por las corporaciones mediáticas como “La pesada herencia”, la deuda de las provincias ascendía a $269.384 millones y la recaudación sumaba $730.329 millones ( $314.906 millones por recursos propios y $415.423 millones de coparticipación). Es decir, se produjo una brutal caída relativa de la incidencia del endeudamiento sobre los recursos provinciales. La deuda pasó a representar sólo 0,37 veces la recaudación anual.
Al analizar cada provincia, el nivel de endeudamiento sobre recaudación es dispar. Mientras que Chubut, Neuquén, Jujuy y Buenos Aires presentan los valores más altos, San Luis y La Pampa se encuentran casi desendeudadas.
Comienzo de la debacle
A partir del 10 de diciembre de 2015, con el cambio de modelo económico por uno de especulación financiera, se da inicio a la debacle de la economía, advertida desde el principio por los medios de comunicación independientes, pero poco escuchados, y a la vez ocultado por los medios que integran el monopolio mediático y sus aliados.
La estimación de deuda a finales de 2019, CEPA afirma que ascendería a $1.730.026 millones (1 billón setecientos treinta mil veintiséis millones) y la recaudación propia de las 24 provincias sumaría $961.418 millones, mientras que la coparticipación ascendería a $1.540.976 millones. Resumiendo, este cálculo señala que la deuda al final de la era Macri, “pesará” 0,69 de la recaudación anual, casi duplicando la incidencia que tenía a final de 2015.
Deuda con Nación versus emisión de bonos
El análisis acerca del financiamiento es también trascendente. Las 24 provincias se encontraban en 2004 mayoritariamente endeudadas con el Gobierno Nacional de manera directa y a través de Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP) que implementó el Programa de Financiamiento Ordenado (PFO) con recursos que la Tesorería General de la Nación, que representan para ese año el 65% del stock de deuda provincial.
La rueda de auxilio que significó el Gobierno Nacional se interrumpe a partir de diciembre de 2015, y de allí en adelante, el endeudamiento con Nación se reduce en 2019 a sólo 12,4%, pero no en un marco de desendeudamiento, sino de franco crecimiento de las deudas provinciales a través de la emisión de bonos.
A la inversa de lo sucedido hasta 2015, el Gobierno Nacional promovió el endeudamiento provincial, y particularmente, el endeudamiento en dólares. Según el Observatorio de Deuda del ITE German Abdala, la suma de las deudas emitidas por las provincias en moneda extranjera a julio de 2019 alcanza los US$12.299,50 millones.
En un contexto de endeudamiento creciente, la emisión de deuda en moneda extranjera ha tenido un rol preponderante, afectando las arcas provinciales toda vez que el tipo de cambio sufrió variaciones al alza. Una estimación delimpacto de la última devaluación en el endeudamiento provincial, considerando el endeudamiento bruto y proyectando las deudas al tipo de cambio futuro al 25/09/2019 ($71,85) implica un incremento de $350 mil millones aproximadamente.
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