Souihlé detalló que son 34 pueblos que se encuentran en los lugares más alejados en el territorio, fundamentalmente en la Puna Jujeña y en Valle Grande, y destacó que “son poblaciones que hoy tienen un servicio reducido de energía, fundamentalmente 8 horas que se abastecen por grupo electrógenos, con turbinas, con bancos de paneles solares”, es decir que “tienen un servicio restringido”.
Especificó que el programa está armado para ser ejecutado en un plazo de dos años para 980 kilómetros de línea de media, y subrayó “que es aproximadamente el 30 por ciento de todas las líneas que se ejecutaron en la provincia, desde el inicio de su historia a la fecha. Eso muestra la relevancia y la importancia de este proyecto, en este momento hemos culminado la licitación de la primera etapa, son aproximadamente cinco obras muy importantes que superan los 150 millones de pesos”.
El funcionario detalló que dichas obras van a interconectar a los pueblos de Liviara; Orosmayo; Loma Blanca; Nueva Pirquita; Coyahuayma; Coranzulí; Queta; Susques en una línea de 33 que continua con la de Abra Pampa, Pastos Chicos, Huancar, remarcando que son “lugares muy importantes de nuestro territorio, muy alejados que van a tener la posibilidad de tener energía las 24 horas”.
Por último, manifestó que el objetivo de la línea “es llegar con la energía que se genera hoy desde las dos centrales a gas, Piedra Negra y Agua Chica; en el futuro cuando la línea minera este ejecutada que significa que nos interconectamos al sistema eléctrico nacional, la generación de energía renovable a través del sol, nos va permitir poder exportar o vender esa energía a toda la Argentina y transformar a Jujuy en una de las provincias más importantes en el tema de la generación de energías renovables”.