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Energías renovables: lo que no se dice y la maldición del ganador

Por José del Frari. “El destino se puede predecir según el camino elegido y sin necesidad de ser Casandra; ojalá que los responsables de este proyecto se persuadan de cambiar o corregir lo que esté mal”.

Algo de historia 

En un artículo que publiqué el 4 de enero/2012 y forma parte del libro de mi autoría “Minería en Jujuy. Saber de qué se trata”, respecto de la creación de Jemse, decía: “Para muchos sectores sociales la única respuesta fue la intuitiva de rechazo por no haber sido consultados para el dictado de esta normativa (Ley N° 5675 y Decreto Reglamentario N°  926-P-2011”). De hecho no fueron consultadas las comunidades que serán las que reciban mayor impacto.

Avanzaba, desde ese punto de vista, la respuesta desde lo visceral, con historia y pasado, “es muy válida”. Pero esto no basta, la realidad nos exige una respuesta sobre el hecho político en sí.

Al respecto se puede decir que “con decretos acuerdos de ministros, forzados, incompletos e inconclusos, posteriormente convertidos en ley, se llevó adelante esta importante decisión política. Que la reglamentación mediante decreto, si bien fue anunciada a los medios de prensa, no se puede conseguir, pero también con estos mecanismos legales se establece en general: ‘un cambio fundamental en el modelo de gestión y producción’”.

Por un lado, el Estado, nosotros, todos, podamos participar y proponer mecanismos efectivos de gestión es más que fundamental; por otro lado, con esto la clase política reconoce que se equivocó cuando en los noventa se subió al carro del progreso que planteaba Menem y su modelo.

Esto es lo que debemos aprovechar.

Pero la historia continuó, el gobierno nacional con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner avanzó en una serie de acuerdos de comercio con los chinos, criticados por los que entonces eran oposición y hoy como gobierno no solo los ratificaron sino que los “ampliaron peligrosamente”.

A nivel provincial el ex ministro Gustavo Roda anunciaba el 13 de enero de 2015 la construcción de “tres plantas de energía solar en la provincia en el departamento de Susques -Cauchari 1, 2 y 3- y agregaba que el proyecto cuenta con el acompañamiento de la Empresa de Energía Jujeña (Ejesa) y apunta a “utilizar lo que más abunda en la Puna, que es la energía solar”; y recalcó que este este tipo de instalación “no es para generar electricidad y acumular en baterías” sino que la convierte en energía hidráulica “generada limpiamente”.

Jujuy es una de las zonas que recibe más radiación solar, por lo que el ministro señaló que es posible “conectar” la puna a través de la Línea Minera con el Sistema Interconectado Nacional, lo que significará “que en un futuro podremos generar energía solar y geotérmica y venderla al sistema nacional”. Para la concreción del proyecto piloto, cuya financiación está a cargo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, se constituyó un consorcio entre el Ministerio de Infraestructura, Planificación y Servicios Públicos de Jujuy, las empresas Ejesa y Ejsedsa y la Fundación Eco Andina.                                                                                                                                                            

Por supuesto el anuncio era para plantas de distintas características a las licitadas (paneles solares y menor potencia instalada), quizás, entre otras cosas, porque en el último año el precio de los paneles fotovoltaicos sufrieron un importante baja de costo en su fabricación, a partir de que los chinos inundaron el mercado mundial.

Esto (algunos) lo llamamos “seguir adelante con una política de Estado”, aunque a muchos no les guste y ahora pretendan borrar lo realizado por el gobierno provincial anterior. 

Dónde estamos

Dijo el gobernador de la Provincia hace pocos días: “Nuestra provincia escribe una de las páginas más importantes de su historia”, tras confirmar que a través de los proyectos Cauchari 1, 2 y 3, Jujuy se adjudicó la licitación convocada por la Nación para generar 300 Mw de energía fotovoltaica.

Este logro constituye un importante avance hacia la construcción del Parque Solar de la Puna y el consecuente ingreso de la provincia al selecto y exigente mercado de generación eléctrica.

La propuesta jujeña, gestada y desarrollada por profesionales y técnicos nacidos en nuestra tierra, fue cursada vía Jemse y alcanzó la mejor calificación en materia técnica y cotización, contemplando un costo de 60 dólares por Mw.

De esta manera, se impuso entre 59 iniciativas, la mayoría de ellas formuladas por potencias mundiales en materia de generación de energías renovables, con origen en Estados Unidos, España e Italia. 

“Así se camina firme hacia la reconstrucción de la cultura del trabajo en Jujuy”, puesto que “sin inversiones ni producción no puede haber empleo genuino”.

Asimismo, resaltó que la materialización de estos proyectos se traducirá en regalías para las comunidades de la Puna, con el consiguiente desarrollo de los pueblos de la región. Cauchari 1, 2 y 3 fueron diseñados para alcanzar una capacidad de generación de 100 Mw cada uno y su ejecución demandará una inversión de 340 millones de dólares. A tal efecto Jemse tendió vínculos societarios con las firmas chinas Power China, Shanghai Electric y Talesun, por lo que la participación estatal será del 80 por ciento y el 20 por ciento restante estará a cargo de capitales privados.

Lo que no se dice

Se trata de ocultar algunos de estos temas:

El origen de los fondos, 450 millones del presupuesto de recursos de la provincia que no fueron aprobados por mayoría agravada en la Cámara de Diputados, lo que se requiere por reglamento.

Falta de antecedentes técnicos necesarios y manejo de tecnología para encarar un proyecto de estas características, temas ya considerados en el artículo de opinión ‘Energías renovables en Jujuy: verdad absoluta’.

A estos dos, hoy sumo que la empresa provincial Jemse Sociedad del Estado responderá solidariamente desde lo económico con sus socios privados, si el proyecto fracasa.

Jujuy busca participar de la renta energética en forma directa, competiendo con el sector privado, para lo que no estamos preparados. El precio propuesto es de 60 USD/Mwh. El plazo de inicio de operación comercial, 480 días; con un contenido de industria nacional de 22,6%. Conexión a la red minera de 345 Kw (Los Andes-Cobos), lo que contempla desafíos técnicos de magnitud. (La construcción a 4.000 m de altitud requiere de equipos de transformación aislados con gas inerte). Contaminación visual (600 ha el equivalente a una superficie de 6 km cuadrados o de un circulo de 1,4 km).

De esta manera, Jujuy asume grandes riesgos de inversión endeudamiento en dólares y con los plazos de ejecución de obra (los oferentes privados estimaron 800 días). La multa diaria por incumplimiento es de USD 415.000 (12.500.000 mensuales). Existen otras multas por no alcanzar CND (Contenido Nacional  Declarado) imposibles de llevar adelante por cualquier proveedor local, de USD 4.000.000.

Queda por último preguntarse si la estructura estatutaria de Jemse le permite transformarse en una empresa de manejos de fondos producto de la venta de la energía producida. ¿Qué ocurre si en el futuro los precios del mercado son inferiores a los USD 60 el Mwh? ¿Que ocurrirá con la basura tecnológica, ya que la vida útil de los 500.000 paneles fotovoltaicos es de unos 20 años? ¿Y después qué…?

La maldición del ganador 

Me parece importante -además de dejar planteadas estas preguntas para que alguien las responda-, comentar otra inquietud: lo que se conoce como “la maldición del ganador”, que es el fenómeno económico que puede ocurrir en las subastas de valor común con  información incompleta. La maldición del ganador dice que en una subasta, el ganador tenderá siempre a pagar de más. 

El ganador puede pagar en exceso o ser «maldito» en una de dos siguientes maneras: 1) la oferta ganadora supera el valor del bien subastado de manera que el ganador es el peor en términos absolutos, o  2) el valor del activo es menor que el postor previsto, por lo que el licitante puede todavía tienen una ganancia neta, pero será peor de lo esperado.

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