Hombres y mujeres que vivían en ese sector fueron acompañados en su derrotero por integrantes del Ejército Argentino, y encontraron pura desolación, luego de que el Comité de Emergencia levantara la prohibición de ingresar a la zona roja, donde abunda el barro casi seco en la Manzana 1 y se perciben los daños irreparables.
La mayoría de los pobladores de la zona roja abrieron las puertas de sus hogares por primera vez después del aluvión de agua, piedras y tierra, que arrasó con el pueblo de Volcán el 10 de enero pasado y también trajo consecuencias graves para las localidades de Bárcena y Tumbaya. Al ingresar a sus casas, lloraron de bronca e impotencia, al comprobar que sus viviendas tienen que ser demolidas.
El personal militar, equipado con barbijos y guantes, acompañó a los dueños en cada casa, pero poco y nada queda para rescatar, alguna documentación, muy pocos muebles y algún elemento de valor sentimental. En las próximas jornadas comenzaría la demolición de las viviendas que están colapsadas y casi derrumbadas.
Por otra parte, decenas de obreros, iniciaron los trabajos de ensamblar los módulos, para realizar las viviendas transitorias para las familias que perdieron sus hogares, donde vivirán hasta que se construyan las definitivas.