La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó este lunes que «era necesario construir una lista de unidad» en el oficialismo, pidió «desdramatizar» los debates partidarios y llamó a «terminar con las operaciones políticas que tanto han envenenado a la militancia».
En el primer acto que compartió junto al flamante precandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP) y ministro de Economía, Sergio Massa, la Vicepresidenta detalló cómo se sucedieron las negociaciones en el seno del espacio durante la última semana, antes de que finalizara el plazo para presentación de candidaturas, el sábado último.
«Como militante siempre sostuve que era necesario construir una lista de unidad para abordar los problemas de la sociedad», recordó Cristina, quien pidió a la dirigencia que haga «comprensión de contexto» para «mirar a la sociedad y el momento político en el que está».
En contraposición, marcó la «necedad de la oposición, responsable del endeudamiento y del FMI», que discute internamente «para ver quién mete más bala», en alusión a los discursos de mano dura que los postulantes opositores profundizaron a medida que avanza el calendario electoral.
«No digo que sean malos o buenos, digo que son necios. La necedad está en no advertir qué pasa en el país y lo que el país necesita», graficó.
Massa y Fernández de Kirchner participaron juntos en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery del acto de recuperación del avión Skyvan PA-51, utilizado en los llamados «Vuelos de la muerte» de la última dictadura cívico militar.
En ese ámbito, con la aclaración de que hablaría «sin pelos en la lengua», en una virtual «charla a la militancia», Fernández de Kirchner señaló que, en el debate interno, «el presidente (Alberto Fernández) se embanderó en hacer PASO».
Recordó que el pasado 7 de junio, quince gobernadores argentinos habían pedido lista de unidad para el Frente de Todos, algo que fue respaldado también por los intendentes de la provincia de Buenos Aires y la CGT. «No era capricho, sino la capacidad de articular», planteó la Vicepresidenta.
Además, Cristina Kirchner admitió que el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, era el candidato elegido por el kirchnerismo para el caso de no alcanzar una lista de unidad y tener que competir en las PASO de agosto próximo.
Con todo, ironizó, el ministro del Interior «no iba a tener la aprobación», del primer mandatario y advirtió: «Si no había formula de unidad, íbamos a las PASO con Wado; que nadie se haga los rulos».
«Tenemos una gran responsabilidad con la sociedad, no con estar discutiendo entre nosotros», enfatizó la expresidenta y pidió «terminar con las operaciones políticas que tanto han envenenado a la militancia» y, en cambio, comprender el «contexto» social.
Sin embargo, explicó que las discusiones internas se resolvieron «después de darle dos puestos de diputados» al sector del peronismo alineado con el Presidente.
UxP oficializó el sábado pasado su fórmula presidencial integrada por Massa y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi. El primer precandidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires será De Pedro, mientras que en Diputados la lista será encabezada por el titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner.
La lista de precandidatos a diputados nacionales por el distrito bonaerense se completará con Victoria Tolosa Paz en segundo lugar, seguida por el gremialista del gremio mecánico Smata Mario «Paco» Manrique (3), la massista Cecilia Moreau (4), el canciller Santiago Cafiero (5), la titular del Pami Luana Volnovich (6) y Rodolfo Tailhade (7).
Para el Senado, como segunda junto a De Pedro estará la actual senadora Juliana Di Tullio, otra dirigente de estrechísima confianza de la Vicepresidenta.
CFK se refirió a Victoria Tolosa Paz y Daniel Scioli. «Hasta el pasado viernes, 24 horas antes del cierre de listas, teníamos a la ministra de Desarrollo Social de nuestro Gobierno planteándole elecciones internas al gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y teníamos a nuestro embajador en Brasil como candidato para Presidente», repasó.
Aclaró que «no estoy hablando de su decisión, porque tienen todo el derecho del mundo; estoy hablando de las consecuencias». Y agregó: «Es más, algunos me sugerían que le hablara a Daniel Scioli para que declinara. Ni con una 45 en la cabeza me hacían hablarle a nadie ni para subir ni para bajar. Respeto profundamente las decisiones de las personas. No se puede obligar a la gente a hacer algo que no quiere o ir a un lugar que no quiere. Esta es la responsabilidad de cada militante y de cada dirigente».
Más adelante planteó la necesidad de «avanzar hacia la democratización como objetivo» y tener en claro la «derrota parlamentaria del 2021» para entender la importancia de haber alcanzado una lista de unidad.
Fernández de Kirchner aseguró ser «la dirigente que más mide» en su espacio político, pero remarcó que «está proscripta, más allá de los tecnicismos», tras el fallo en la llamada Causa Vialidad, que la inhabilitó para ejercer cargos públicos.
Pidió «poner blanco sobre negro de lo que está pasando con el partido judicial, que sustituyó a ese otro que después de la tragedia de los desaparecidos y la tragedia de Malvinas, desapareció como espacio de poder en la Republica Argentina».
También, en otro orden, la Vicepresidenta repasó las gestiones realizadas, junto al ministro de Economía, para lograr la compra de la aeronave utilizada en los vuelos de la muerte, un nuevo símbolo en el camino de memoria, verdad y justicia. «Resulta increíble que algo que es reconocido como una tragedia de la humanidad en el mundo entero hay gente que lo niega», expresó.