Esquivel destacó que la jornada electoral se desarrolló con total normalidad, salvo algunos problemas menores y puntuales que se resolvieron en el lugar, mediante el sistema de control que implementó la Dirección Nacional Electoral. Refirió además que los datos que se van conociendo mediante el recuento de mesa a mesa muestra una participación que supera el 80 por ciento.
“En este contexto, no se puede venir a romper la veda, lo que es además incurrir en un delito electoral”, concluyó, y detalló que el Código Electoral nacional, que es el que rige cuando hay elecciones simultáneas a nivel nacional y en las provincias, prohíbe la difusión de resultados hasta tres horas después del cierre de los comicios.
“Cualquiera que lo haga, incurre en un delito electoral, y la autoridad debería tomar cartas en el asunto”, advirtió.
Pero más allá del aspecto legal, Esquivel se refirió a la cuestión de la legitimidad de la elección y del ciudadano que está esperando resultados: “Si alguien se lanza a decir que alguien ganó, solo produce desasosiego en la población. Porque además, ¿qué tendría que hacer el otro? ¿Salir a decir también que ganó o a decir que perdió?”
“Hay que ser muy sensato y decirle a la población de Jujuy que antes de estas elecciones ningún encuestador ni analista político serio que analizó los números y las tendencias ha dicho con certeza que una de las fuerzas está diez, quince o veinte puntos arriba de la otra”, indicó.
Recordó además que las previsiones muestran que en Jujuy “se va a ganar por un margen exiguo, entre cuatro y ocho mil votos, por eso hay que esperar el recuento de todas las urnas, incluidas las que vienen de Pampichuela, Cusi Cusi, Abralaite, El Cóndor…”
“Todas las urnas valen, entonces no se puede hablar de tendencia y habrá que esperar hasta la madrugada para saber qué votó la gente”, concluyó.
En su análisis, recordó lo ocurrido en Tucumán: “Los radicales de Tucumán denunciaron en su momento que había habido un fraude, y los de Jujuy se les sumaron. Pero lo que pasó es que el escrutinio era lento, y cuando es así la gente se inquieta, entonces no podés tirar números, hay que ser responsable y manejarse con mesura, porque además acá han introducido una cantidad de boletas inusitada y eso contribuye a esa confusión y a la inquietud de los ciudadanos”.