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Este sábado, Jujuy se suma a la Marcha Mundial de la Marihuana 

Organizaciones cannábicas de todo el país participan este sábado de una nueva edición de la Marcha Mundial de la Marihuana. En Jujuy, la cita es en la plaza Belgrano a las 16 horas. Piden el fin de la persecución de los cultivadores y la despenalización del consumo con fines recreativos, entre otras demandas.

Ismael Mamani es padre de Abigail, una joven que padece epilepsia refractaria y utiliza el aceite de cannabis medicinal desde hace tiempo. Gracias a su uso, pasó de sufrir 300 convulsiones diarias a solamente diez. En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), aclaró que su adhesión y participación de la movida de este sábado está relacionada con el uso medicinal de la marihuana.

«Es un avance que se pueda adquirir el aceite en farmacias, lo vemos con buenos ojos, pero la sociedad no puede estar esperando que el estado brinde un aceite si ellos podría cultivar en sus hogares», señaló el hombre, que integra la organización Cannabis Alternativa Medicinal de Jujuy (CAMJ).

Ismael Mamani

En este punto es donde confluyen los reclamos. A pesar de que existe el Reprocann, el Sistema de Registro del Programa de Cannabis donde usuarios y usuarias de cannabis medicinal se pueden inscribir para obtener el permiso de cultivar, Mamaní remarcó que «aun teniendo el registro sigue habiendo allanamientos y personas presas por cultivar».

La legislación vigente da la posibilidad de tener hasta nueve plantas en el hogar, pero sigue habiendo personas detenidas y procesadas por poseer menos que eso. Por esta razón es que se reclama capacitación al personal de las fuerzas de seguridad y del Poder Judicial.

«Desde las organizaciones y colectivos a nivel nacional siempre decimos que no tienen que esperar que el gobierno te brinde un aceite -comentó Mamani-. Cada uno puede cultivar en su hogar, siempre teniendo el registro de Reprocann, pero pedimos que se termine la persecución, de allanar a los compañeros, los presos por plantar para uso medicinal».

El costo del aceite de cannabis, que oscila entre los casi 3 mil pesos un frasco de 10 mililitros y 8 mil uno 30, hace que sea más imperioso que se autorice el autocultivo y se deje de penalizar y perseguir a quienes lo practican.

Mamani adelantó que en la jornada de este sábado habrá espacios de información sobre el beneficio de la planta, historias de vida «y algunos grupos artísticos que van a hacer el aguante».

La historia de la hija de Ismael es solo una más de tantas. «Tenía más de 300 convulsiones al día. No teníamos vida, vivíamos internados en hospitales, ella con sondas, entubada por todos lados», describió.

«Una vez estábamos internados en el hospital Garrahan y ella en un momento me dice ‘papá. ya no doy más, ayudame’. Y yo no sabía de dónde sacar fuerzas ni lo que podía hacer», reveló conmovido.

Contó que los médicos le decían «Ismael, estamos esperando que se muera nomás». Pero él no se resignaba. «Tipos que han escrito libros sobre epilepsia no me pueden decir esto. No puede ser que en un hospital de alta complejidad no haya una alternativa», refirió.

Fue entonces cuando comenzó a aprender sobre el uso medicinal del cannabis. Decidió probar, a pesar de que los médicos le decían «no le pongas eso porque tu hija se va a morir».

«Ya no me quedaba otra alternativa», recordó.

Al tercer día de darle aceite de cannabis, su hija tuvo sólo diez crisis por convulsión, frente a las 300 que podía llegar a tener antes. «Cómo no voy a luchar por la liberación de la planta de marihuana si a mi hija le salvó la vida», afirmó.

«Hoy está conmigo, ve la tele, juega con su hermano, ve su tablet. Se estabilizó gracias al aceite de cannabis», describió, y aclaró: «Hay que decirle a población que marihuana y cannabis es lo mismo. Porque algunas veces las personas dicen cannabis sí, marihuana no. Pero es lo mismo».

Justamente para derribar esos mitos y confusiones es que van a estar este sábado en la plaza Belgrano, informando. «Que la gente vea que hay una alternativa y que es el cannabis. Y no solamente para epilepsia. Hay muchos compañeros acá en Argentina que se están haciendo tratar el cáncer con el aceite de cannabis y no tienen dolores. La enfermedad sigue, pero mejor calidad de vida», señaló.

En todo el mundo

La jornada nacional en adhesión a la marcha mundial está organizada por entidades sociales, emprendedores, cultivadores y usuarios tanto para aplicación medicinal como recreativa. El reclamo central es el fin de la penalización del cultivo y uso personal de la marihuana. La convocatoria en Buenos Aires es marchar desde la Plaza de Mayo y hasta el Congreso.

El reclamo se realiza el primer sábado de mayo desde hace dos décadas en el país y en Nueva York desde 1973.

«Volveremos a ser decenas de miles en las calles pidiendo por la libertad de nuestra querida planta y sus usuaries», recalcaron desde Mamá Cultiva Argentina, y agregaron: «Marchamos para exigir la despenalización de la marihuana para todos sus usos».

En este sentido, destacaron que «mientras unos producen hectáreas legalmente, otres, en especial jóvenes pobres, mujeres, travestis y trans, están presos, presas y preses por tenencia simple o por cultivar en su hogar», y calificaron esto de «inmoral e injusto».

«Necesitamos políticas públicas y leyes que aborden el tema con justicia social y perspectiva reparatoria de derechos», sentenciaron, y cerraron: «La marihuana es salud y la planta es una sola».

La Marcha Mundial de la Marihuana se realiza desde 1999 de forma simultánea y autónoma el primer sábado de mayo de cada año en ciudades de todo el mundo.

Las consignas que los organizadores de la marcha difunden a través de las redes sociales son las siguientes:

Regulación

Producción

Salud

Educación e Investigación

En 2020, el Gobierno nacional reglamentó la ley de uso medicinal de cannabis, que «facilita e impulsa la investigación científica orientada a los posibles usos terapéuticos» y busca asegurar «el acceso a las terapias de forma segura e informada para todos los usuarios y usuarias», incluso a través del «autocultivo o el cultivo solidario».

El martes último, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó con 155 votos a favor, 56 en contra y 19 abstenciones, la ley que regula la producción industrial de la planta de cannabis, que ya tenía media sanción del Senado. La norma crea la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), que tendrá como función -entre otras- regular la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición de semillas, de la planta de cannabis y de sus productos derivados con fines medicinales o industriales.

Jornada en Jujuy. Archivo 2019

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